La presidenta se quejó del espionaje de los servicios secretos de Estados Unidos. Pero sólo lo hace para tratar de juntar algún voto entre quienes honestamente rechazan estas políticas del imperio. La verdad es que los gobernantes de nuestro país han seguido como buenos alumnos las estrategias de los “sabuesos” del Tío Sam. Ahí está el Proyecto X. O las escuchas de Macri con el “Fino” Palacios y Ciro James.
Filmus salió a decir que él pensaba que el espionaje era cosa del pasado. Lamentable. Desde estas páginas hacemos nuestras las palabras de Alejandro Bodart, que le respondió al candidato K: “El espionaje yanqui no sorprende y es repudiable, pero espiar a luchadores y opositores también es habitual en nuestro país. Y lo hacen el gobierno nacional con sus ‘servicios’ y el gobierno porteño con sus escuchas ilegales.”