El modelo económico se desinfla. Estancamiento, déficit fiscal y comercial, inflación creciente y pérdida de reservas en dólares son algunos de los puntos más conflictivos del mismo. El gobierno de Cristina necesita como el aire frenar la caída con el objeto de no perder abrumadoramente en octubre.
Desde estas páginas venimos sosteniendo desde hace ya casi un año que el plan económico está agotándose y que muestra fisuras por todos lados. Hace unos meses más de 30 economistas, consultoras y bancos alertaron sobre lo mismo. En respuesta el gobierno adopta una estrategia doblemente equivocada: como el avestruz esconde la cabeza ante la inflación, los reclamos sociales, el freno del empleo, etc.; y por otro lado huye hacia adelante con mayores restricciones al dólar, lanzamiento del Cedin y mayor emisión monetaria. Lo peor es que ambas estrategias ya se han demostrado equivocadas, veamos un poco más detalladamente por qué.
Problemas de fondo que se agravan en la coyuntura
Contra los anuncios pomposos del gobierno de que vivimos en un país de maravillas, con un plan sólido que apuesta al consumo y redistribución de la riqueza. Anuncios que no son gratis, ya que piensan gastar más de 400 millones en propaganda de “obras” a nivel nacional, nosotros opinamos todo lo contrario.
Tomaremos sólo algunos de los problemas principales de este modelo K que se están agravando considerablemente en los últimos meses producto de la situación de crisis internacional que no termina de resolverse y de los propios desatinos del gobierno.
1)Estancamiento o desaceleración: Todos los indicadores vienen señalando que prácticamente desde fin del año 2012 se paró la generación de nuevos puestos de trabajo. Esto se agravó con las restricciones al dólar que frenaron las transacciones inmobiliarias y la construcción (que aunque nunca bajo los Kirchner fuera masiva ni popular, ni de obras de infraestructura, al menos había garantizado cierto nivel de empleo en el sector y los relacionados). También se frenó en otras industrias porque las restricciones a las importaciones llevaron no a una reconversión industrial como pregonaba Moreno, sino a que directamente se cerraran empresas que dependían de insumos importados. Al mismo tiempo, como veremos más adelante, la caída del consumo producto del descenso del poder adquisitivo del salario desalentaba la inversión capitalista ante el riesgo de no recuperar la inversión. A esto hay que agregarle lo que los grandes pulpos llaman “la inseguridad jurídica”, esto es que este gobierno dejó de ser confiable para ellos, al no asegurarles sus negocios, lo que alentó la desinversión y la fuga de capitales.
2)Crecimiento de la Deuda y pérdida de reservas: La deuda pública y externa siguió creciendo a ritmo sostenido, echar mano a las reservas de la ANSES y del BCRA sigue siendo el mecanismo principal para financiarse, pero ya es claramente insuficiente. Al no poder echar mano a crédito externo, por el default con el Club de París, ya que el costo del crédito para nuestro país duplica el del 5,25% internacional, la Argentina sigue echando mano a emitir bonos nuevos, a pagar las obligaciones en dólares con reservas del BCRA, que este año llegaron al nivel más bajo de los últimos 8 años (se calcula que hay alrededor de U$S 37.500, lo que equivale a 6 meses de importaciones!!) y a la emisión monetaria.
3)Déficits paralelos fiscal y comercial: Lejos de lo que había constituido el basamento del modelo en la etapa de Néstor, que precisamente consistía en superávits fiscal y de la balanza de comercio exterior. Desde hace años que se viene profundizando un estado de déficit fiscal, ya que por distintos motivos, freno de la actividad económica, evasión, etc. Ingresa al estado mucho menos de lo que gasta, y de nada alcanza el impuesto al salario, el IVA y el no cumplimiento con los fondos de Coparticipación Federal a las provincias. Pero en la coyuntura el punto más conflictivo lo tiene con el déficit comercial, ya que por la soja no entró todo lo que el gobierno esperaba y en contrapartida para paliar el déficit energético (producto obviamente de la desinversión estructural en el sector) acaba de autorizar por una circular interna de Economía una partida de $13.000 millones más porque en los primeros 6 meses se gastó todo lo presupuestado.
4) Los Cedines no solucionarán el problema: Si bien es parte de la estrategia mencionada en el punto 2, los Cedines merecen una consideración aparte. Ya que el gobierno sentó expectativas en recuperar más de U$S 4.000 millones antes de octubre, de los dólares del circuito en negro, con el objetivo que parar la sangría de las reservas del Central y poder llegar con el dólar más o menos estable a las elecciones. La opinión de todos los bancos y operadores de la plaza es que ni siquiera llegarían a la mitad y encima todos opinan que lo utilizarán como moneda de cambio, para hacerse de nuevos dólares “blanqueados”, es decir entregan dólares “negros” por los que no pagaron impuestos (es decir se ahorraron 37% de presión impositiva), los cambian por Cedines por unos meses y luego van al Banco y los cambian por dólares ahora “blanqueados”, un negocio redondo para los grandes especuladores y empresarios evasores!! Y en términos de solucionar el problema de las reservas y la inversión en construcción, inmobiliaria o energía, nada.
5)Inflación y crisis social: Dejamos para el último, el primero y más importante de los problemas que afectan al conjunto de los trabajadores y el pueblo. Ya que somos nosotros los principales perjudicados por la inflación. De los múltiples factores que la originan, es claro que la emisión monetaria (el gobierno acaba de autorizar 150.000 millones de pesos más para este año!!) y la especulación de los grandes grupos formadores de precio son los principales (ya nadie, ni del lado del gobierno ni de los empresarios, se atreve a insinuar que los reclamos de aumento salarial de los trabajadores son el problema). La inflación está haciendo que cada vez más trabajadores caigan por debajo de la línea de pobreza e indigencia, que caiga el consumo en unidades porque cada vez la plata que tenemos alcanza para menos, que los grandes capitalistas se aprovechen de la misma para aumentar desproporcionadamente los precios, acaparar y desabastecer.
Hay otra salida
Existen otros múltiples problemas de fondo en el modelo del que se quejan los empresarios otrora socios beneficiados por el mismo, pero sin duda la inflación, el impuesto al salario y la caída de nuevos puestos de trabajo son los que más afectan a los sectores populares y no se corregirán sino todo lo contrario con las medidas que está tomando el gobierno.
Desde estas páginas hemos insistido que no se pueden meter más parches al plan, hay que cambiarlo por otro totalmente opuesto al servicio de los trabajadores y el pueblo. Un plan que parta de elevar los salarios y jubilaciones al costo de la canasta familiar, eliminar el IVA a los productos básicos y el impuesto al salario. Dejar de pagar la deuda externa ilegítima y fraudulenta y revertir la estructura impositiva para que paguen más los que más tienen y ganan, renacionalizar todas las empresas privatizadas de servicio, transporte y energía del país y poner en marcha un verdadero plan de construcción de viviendas masivas y de obra pública de infraestructura, como medidas de urgencia para empezar a solucionar los problemas del pueblo.
Gerardo Uceda
