Nuevamente un accidente en un servicio público se cobra decenas de víctimas inocentes. Cuando todavía tenemos frescas las imágenes de Once o Castelar, ahora el estallido por una fuga de gas en el subsuelo de un edificio rosarino, con el trágico saldo de 21 muertos, decenas de heridos, una torre derrumbada y otras que van a demolición, miles de damnificados afectados por una poderosa onda expansiva que afecto al centro de la ciudad, constituyendo la peor catástrofe de su historia, vuelve a poner en el tapete el rol nefasto de las empresas privatizadas prestadoras de servicios públicos y la inexistencia cómplice de controles del Estado.
Y para completar la escalada trágica producto de la desidia de empresarios de concesiones de servicios públicos y funcionarios, el desprendimiento de un cochecito de la Rueda Panorámica desde 10 metros de altura, con su saldo de dos niños muertos y otros tantos heridos, a solo pocas cuadras del lugar de la explosión, llenó de indignación a los rosarinos y a todo nuestro pueblo.
Así mientras en todo el país veíamos a los abnegados rescatistas luchando por encontrar bajo una montaña de concreto y hierros retorcidos a algún sobreviviente. Mientras nos emocionábamos con las historias de los trabajadores y vecinos que arriesgaron sus vidas, trepando por paredes inseguras o desafiando llamas voraces, para rescatar en los primeros momentos a los sobrevivientes.
Los funcionarios y empresarios actuaron como si no tuvieran ninguna responsabilidad en lo sucedido. Como siempre es más fácil echar toda la responsabilidad sobre el laburante, en este caso el gasista, como lo hicieron ayer con los maquinistas ferroviarios. De paso y como «señal de duelo», clausuraron los cierres de campaña, para evitar de esta manera también que la gente oyera muchas voces que, como la nuestra, denunciaran la responsabilidad de los gobernantes en la tragedia.
Cristina acudió rápido al lugar del accidente, y aunque aprovecharon para que se saque una foto de campaña con un rescatista, no pudo evitar ser abucheada por la gente, entre los que se contaban los familiares de los fallecidos y desaparecidos, a los que no se pudo acercar. Binner en cambio, se llamo al silencio hasta el domingo y el gobernador Bonfatti y la intendenta del PS, estuvieron presentes en las tareas de rescate, pero no dijeron nada de porque esperaron tantos años para cuestionar a una empresa como Litoral Gas, sobre la que pesan graves denuncias por su accionar y desinversión en el servicio que presta.
Viviendo en peligro
Para millones que se ven obligados a tomar un tren para ir a trabajar, o estudiar, viajar se ha convertido en una lotería en la cual pueden perder la vida o salir seriamente heridos.
Ahora se sabe que gracias a la desinversión en seguridad de Litoral Gas, hay miles de rosarinos, santafesinos y habitantes del norte bonaerense (sus 600.000 usuarios). Que algún día pueden volar por los aires. Ya no funcionan las válvulas de corte que permitían cortar el gas en distintas cuadriculas, ya que la empresa nunca los reparó ni actualizó de acuerdo al crecimiento poblacional, sino que los reguladores de los edificios anteriores a 1995 no cortan ante fugas por mayor presión de gas y la empresa no hace nada ante ello. Para completarla la inspección de la empresa sobre el arreglo hecho en la fuga de gas del edificio de la calle Salta, donde se había realizado un «arreglo casero», según afirmó el inspector de la empresa, fue «para verificar que no existiera fuga». Si el arreglo estaba bien o mal hecho no era su problema. O sea que los clientes de Litoral Gas están parados sobre una bomba, si se desata una fuga importante hay que salir corriendo, ya que no hay manera de controlarla en forma inmediata. Por eso pasaron tres horas de la explosión y el edificio seguía en llamas.
Meter presos a los empresarios y re-estatizar el servicio
Binner ha reclamado al votar que los responsables del accidente vayan presos… Pero el único que está preso hasta el momento es el gasista. ¿Y los empresarios de Litoral Gas? ¿Y los funcionarios del gobierno provincial, municipal y nacional que tendrían que controlar a estos empresarios? Todos libres… por ahora. Porque la indignación y movilización del pueblo va a lograr que más temprano que tarde tengan que rendir cuenta por sus responsabilidades.
Para resolver el tema de fondo hay que sacar a las empresas privadas del gas y los servicios públicos. A los empresarios lo único que les importa es la ganancia, por eso no invierten en seguridad y como con el tiempo todo se deteriora, los accidentes de este tipo son cada vez más frecuentes. No invierten porque se sienten impunes. Ya que los funcionarios y los gobiernos avalan su accionar. Y existen jueces capaces de liberar a gente que, como el prófugo Jaime, hace rato tendrían que estar presos.
Por eso para que sean seguros y funcionen bien los servicios públicos tienen que volver al Estado. La distribución de gas debe ser inmediatamente re estatizada y los dueños de Litoral Gas deben dar cuentas con sus personas y sus bienes por los daños causados. No pueden ser los mismos funcionarios que permitieron este desastre los que controlen. El control debe venir de los trabajadores y los usuarios que son los que exponen sus vidas y los únicos capaces de controlar verdaderamente el servicio.
Como señalaron los compañeros del MST en el Frente del Pueblo de Santa Fe en su primera declaración del 6 de Agosto, unas pocas horas después de producirse el accidente, lo que se vio en Rosario fue la «Irresponsabilidad de los de arriba y la solidaridad de los de abajo»… «la intendenta Fein, «paseaba» con guantes, parándose en cada cámara de televisión «amiga», protegida por sus funcionarios de los insultos de la gente»…mientras «en el HECA sólo 7 heridos graves y 12 leves hicieron que colapsara la guardia y como siempre, fue la movilización espontánea de los trabajadores, médicos, enfermeras, mucamas, administrativos, de vigilancia, los que lograron que la situación no fuera aún peor».
Fernanda Martinelli, Gustavo Giménez
Litoral Gas
Los accionistas de Litoral Gas son la sociedad Tibsa Inversora S.A., propietaria del 91.66 % del paquete accionario y el 8,34% restante pertenece a otros accionistas individuales.
TIBSA a su vez es controlada en un 70% por la empresa multinacional francesa GDF-SUEZ que era la empresa que fue echada por el nefasto gerenciamiento de Aguas Argentinas y por el Grupo Rocca (la multinacional que controla TECHINT), que posee el otro 30% de las acciones a través de su empresa Tecpetrol Internacional S.L.
Litoral Gas tiene una concesión por 35 años con opción a 10 años más. La empresa estatal Gas del Estado, cuando fue privatizada en el año 1992, era la tercera empresa más importante del mundo. Para lograr esta privatización Menem pusó a Juan Abraham Kenan, el famoso dipu trucho en una banca vacía y así llegar a los 30 votos necesarios para aprobar la ley en general. Kenan era asesor de Julio Samid, hermano del ahora empresario K Juio Samid.
Paso el gobierno de Menem, de la Alianza, Dualde y los 10 años de gobiernos K y las privatizadas con la complicidad de los gobernantes K o de la oposición, como Bonfati y Binner siguen haciendo negocios y ganancias sin importarles la seguridad y la vida de la gente.