Este pasado 11 de agosto en Neuquén, las PASO le propinaron un tremendo golpe a los oficialismos tanto provincial como nacional. Con el 63% de los votos a los precandidatos que estuvimos en contra del negociado con Chevrón, el gobierno de Sapag sin duda, fue el que más costos pagó por haber defendido a capa y espada ese pacto días antes de las elecciones, poniendo de manifiesto su connivencia con el gobierno nacional. Así, el sapagismo perdió por 8 puntos de diferencia contra Guillermo Pereyra que será el candidato a Senador del MPN y que por supuesto no va a hacer nada distinto de lo que vino haciendo su partido ni en la provincia ni en el Congreso.
Más allá de la polarización entre estas dos listas, queda claro que hay un espacio hacia la izquierda y la centroizquierda, siendo nuestro Frente Progresista Sur, una de las dos únicas fuerzas que aumentaron su caudal de votos respecto de las elecciones anteriores.
Pero como decía al comienzo, estas elecciones dejaron mucha tela para cortar. A Libres, por ejemplo, también los castigaron por haber cerrado un acuerdo con los radicales y su vieja política, sin siquiera alcanzar los votos que obtuvieron en las elecciones de junio a concejales en la ciudad de Neuquén…hoy nadie puede mantenerse con un huevo en cada canasta.
En cuanto a nosotros, el Frente Progresista Sur, creemos que hicimos una muy buena elección, llegando casi al 3% de los votos. Junto a Alejandra Barragán (UP), Pepe Bello (PS), Luis Tiscornia (PTP) y Marcela Escobar (Proy. Sur), recorrimos gran parte de la provincia con nuestras propuestas que tuvieron buena recepción entre la gente. Exigiendo el 82% móvil para nuestros jubilados, la anulación de la 4ta categoría a los salarios, la eliminación del IVA a los productos de la canasta básica y denunciando a los políticos de siempre que actuaron en el congreso como meros levantamos y «calientasientos», logramos comenzar a instalarnos como una verdadera opción en nuestra provincia.
Por supuesto que un eje central en las últimas dos semanas, que incidió terminantemente en el clima electoral, fue el rechazo a la entrega de nuestros recursos hidrocarburíferas por parte del gobierno de Cristina a Chevrón. No solo por lo usurero del mismo, si no además por la contaminación que dejará en nuestros suelos y agua, rifando así el futuro de nuestros niños y niñas. De hecho el mismo día en que la presidenta anunciaba con bombos y platillos la firma del decreto 929, acompañábamos a los compañeros de la COM (Confederación mapuche) a tomar los pozos petroleros en Añelo. Acompañamos también el reclamo nacional contra la hidrofractura (fracking) que concentró a más de 500 personas sobre la ruta Neuquén-Cipolletti contando con la visita de Enrique Viale y Maritela Svampa. Así también estuvimos presentes en la conferencia de prensa que brindaron Perez Esquivel y las comunidades mapuches, en las cercanías del pozo de gas incendiado en la vecina localidad de Plottier que puso al descubierto las inmensas deficiencias en el control y seguridad de esos pozos que ponen en riesgo cientos de vidas.
Participamos de los debates públicos organizados por la Universidad del Comahue y junto a nuestros aguerridos militantes del MST, caminamos los barrios de nuestra ciudad, hicimos pintadas con nuestra brigada Lázaro Duarte y repartimos miles y miles de volantes.
Finalmente hicimos un importante acto de cierre de campaña con Víctor De Gennaro en el salón AMUC de la Universidad. Hablamos los principales candidatos y la juventud de todas las fuerzas le imprimió la alegría y la denuncia a través de los cantos y la bazucada.
Con los más de 9.500 votos que sacamos en Neuquén, estamos convencidos que en octubre vamos a seguir multiplicando los votos del Frente Progresista Sur y así consolidar este espacio de izquierda y centroizquierda que llegó para quedarse como una verdadera alternativa en Neuquén.
Priscila Otton
