Un genocida en el Ejército, un torturador en el Penitenciario

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De Milani a Marambio

La huida de los represores condenados Olivera y De Marchi y la reciente fuga de 11 presos peligrosos del penal de Ezeiza, obligaron a renunciar al hasta hace poco director del Servicio Peninteciario, Víctor Hortel.
Hortel, que tenía línea directa con la Casa Rosada, fue el inspirador de la agrupación K Vatayón Militante, tristemente célebre por llevar a presos sobre los que pesan graves causas a animar actos de campaña del kirchnerismo, con la excusa de que eso era para acompañar su reinserción social.
La designación de Marambio, quién fue colmado de elogios por el Ministro Alak, cambia el verso de la “reinserción” por el de un torturador cuestionado por distintos organismos de derechos humanos. Entre ellos el organismo oficial de la provincia de Buenos Aires “Comisión por la Memoría” que denunció en un documento que la gestión anterior de Marambio fue objetada… “por el trato privilegiado que el SPF daba a los presos involucrados en delitos de lesa humanidad” y que según la Procuración Penitenciaria, mientras dirigió del SPF se registraron 180 muertes de reclusos y otros 600 denunciaron torturas. (Clarín 22/08/2013)
Las torturas y apremios de la pasada gestión Marambio van desde encerrar en solitarios de 2×2 al traslado a penales del interior a los presos que reclamaban. También las prácticas denunciadas en los penales de Rawson y Resistencia donde les quebraban los brazos a palazos a los reclusos, entre otras tropelías. La apariencia de “orden y tranquilidad” en las cárceles se lograba con apremios. Marambio debió renunciar en 2010 luego de una huelga de hambre de 54 días de los presos que cursaban en el Centro Universitario de Devoto, atacado y allanado por el entonces director.

Siguiendo los pasos de Milani 

La designación de un genocida, el espía Jefe del Batallón de Inteligencia del Ejercito César Milani. muestra el rostro actual de los derechos humanos K.
Hace pocos días procesaron en Tucumán a su ex jefe el capitán Sanguinetti, por la desaparición del soldado Ledo que se encontraba a cargo de Milani. El juez federal de La Rioja lleva otra causa que reactivó el ex preso político Alfredo Olivera, quién acusa a Milani de su secuestro y el de su padre en la última Dictadura.
Por eso en un reciente texto las Madres de Plaza de Mayo de la Rioja señalan sobre la actitud del gobierno nacional hacia Milani: “Nos preguntamos ¿Por qué ahora que saben que hay denuncias, antiguas, públicas, concretas, sobre su participación en la represión, persisten en el error”
La respuesta no puede ser otra que el gobierno ha decidido avanzar en una política represiva contra los que luchan en forma más decidida. Como puede verse en estos días, no le importa a Cristina permitir que se reprima en Neuquén o en Jujuy a los estatales, que terminó con 100 trabajadores presos, entre ellos el Secretario General de ATE de Jujuy Nando Acosta.
Los que luchamos contra la criminalización de la protesta que los K profundizan cada día más, exigimos y llamamos a movilizar por la separación inmediata de Marambio y de MIlani de sus cargos, para que sean juzgados por sus crímenes.

Gustavo Giménez

MilaniMarambio


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