Estuvimos con Ramón Leguizamón, despedido en enero de 2008 junto a otros delegados y activistas por discriminación sindical por parte de la empresa DANA SPICER..
Tanto Ramón como otros 20 compañeros, continuaron reclamando tanto gremialmente como por la vía legal, resistiendo el paso del tiempo sin desmoralizarse, con fallos favorables que no fueron acatados por la empresa, con la complicidad del SMATA y el Ministerio de Trabajo. Hasta que en agosto de 2011 se logró reincorporar al compañero Julio Verón.
¿Como está la situación actualmente?
Fuimos pacientes con los tiempos de la justicia, pero ahora es momento de retomar la lucha. Siempre acompañamos las luchas de la región, y ahora vamos a volver a meter presión a la empresa con más acciones, hasta llamar la atención de los jueces, de los medios, pero fundamentalmente buscando el reflejo en el interior de la fabrica. Los compañeros tienen múltiples problemas, y hace tiempo que corre por abajo que cuando estábamos nosotros, la situación era mejor, que los delegados de hoy no dan la cara, que hubo despidos, que flexibilizan el trabajo y restan la posibilidad de organizarse.
Vos estás firme por la reinstalación y con tu juicio esperando sentencia. ¿Cómo están los demás?
Todos seguimos luchándola. El lunes 2/9, en los portones de la fábrica nos reunimos para reclamar junto a trabajadores de DANA, de la CTA Norte, de SUTEBA, de FATE-SUTNA y del MST, que reinstalen en su puesto de trabajo al compañero Jorge Acosta. Después de unas horas de bombos y bloqueo de la entrada, la empresa lo recibió pero desacató al juez, y Jorge no pudo ingresar. Firmamos un acta con los presentes y en la semana probamos de nuevo. Vamos a seguir con una campaña amplia de difusión de nuestra situación, queremos juntar firmas de gente conocida para que se sepa lo que está pasando y que se pronuncien. Le decimos a los jueces que nuestro único objetivo es entrar de nuevo a trabajar. También agradecerles a ustedes y a todos los que colaboran con nosotros en distintas formas, que valoramos mucho su aporte.
C.M.
