Desde el MST-Nueva Izquierda no consideramos que la prostitución sea un delito, ni un sinónimo de trata. Y nos oponemos a toda forma de persecución contra las prostitutas, venga de la policía, la Iglesia, la justicia, el poder político o quien sea. Lo que rechazamos de plano es el proxenetismo, es decir la explotación sexual del cuerpo ajeno, así como la trata de personas. Y es imprescindible denunciar a fuego que ni uno ni otra podrían funcionar si no fuera con la complicidad y el amparo de comisarios, jueces y punteros políticos.
Tampoco creemos que la prostitución sea un trabajo más, como el de cualquier trabajadora asalariada. En este sistema capitalista y patriarcal, es otra expresión de la mujer como mero objeto sexual, empujada a poner su cuerpo a disposición del hombre por dinero. Como socialistas, luchamos por terminar con el capitalismo y el machismo, y por construir una nueva sociedad, igualitaria, socialista, libre de toda explotación y opresión. No obstante, si algunas mujeres eligen ejercer la prostitución en forma independiente y exigen derechos, como es el caso de las compañeras de AMMAR, las defendemos y acompañamos su reclamo.
Al mismo tiempo, sería ridículo negar que en muchos prostíbulos hay proxenetismo y también trata de mujeres y niñas que son víctimas de explotación sexual. ¿O acaso en los prostíbulos y whiskerías de Santa Cruz y del país entero las mujeres que ejercen su actividad lo hacen todas por cuenta propia o asociadas en cooperativa? Un poco dudoso, ¿no? Oponerse al cierre de todos los prostíbulos sin dar otra alternativa es coincidir de hecho con el santacruceño Contreras, que aparte de degradar a las mujeres es funcional a los tratantes y proxenetas.
Entre otras medidas para combatir la lacra de las redes de trata y el proxenetismo, y a la vez ofrecer garantías a las mujeres que deciden ejercer la prostitución, proponemos que los operativos a prostíbulos se hagan con la participación y el control de las propias organizaciones como AMMAR y las de lucha contra la trata y de género.
¡Alto a la trata y la explotación sexual! ¡Ninguna confianza a la policía, cómplice del delito! ¡Operativos con control social!
P. V.