Mientras Mauricio Macri se pasea por la Ciudad hablando de las maravillas que hizo por la salud pública y se lo observa a las carcajadas en sus publicidades, la realidad de los trabajadores y usuarios del Borda es mucho más triste que la del ingeniero.

Luego de la brutal represión sufrida hace meses, para instalar el Centro Cívico, la situación del Hospital está peor que nunca. Continúa el corte del gas en la mayoría de los servicios y cuando subimos por el ascensor (si es que podemos), no se sabe si vamos a salir. Además continúa el desmantelamiento de los servicios, como el de Admisión, que de brindar atención con 30 camas, solo quedan 10 al día de hoy. Y las obras para las refacciones de servicios, se estiran como un chicle que masticamos todos los días.
Por otro lado, continúa el procesamiento a los compañeros que estuvieron rechazando la represión del macrismo. La compañera Susana Bejarano y otros trabajadores son perseguidos por este gobierno, que solo fue capaz de separar a un policía de su cargo luego de semejante salvajada. Ni siquiera pidieron disculpas a los pacientes heridos, muchos de los cuales quedaron gravemente conmocionados.

Una nueva etapa 

La animalada aprobada y justificada por las autoridades de la Ciudad, los dejó al desnudo y se ganó el repudio generalizado de la sociedad. Fue tan evidente, que Montenegro tuvo que dar explicaciones en la Legislatura, cosa que hacen solo cuando se alinean los planetas o sufren grandes golpes, como con las escuchas telefónicas.
Ahora sufrieron otra bofetada, dado que la justicia frenó las obras del Centro Cívico, y el PRO ya no puede proceder con sus planes de forma explicita. Por ello, nos resulta extraño, la construcción de oficinas y el levantamiento de pisos en el hall central que se hace a gran velocidad. ¿Por qué no se escucha a los trabajadores, que planteamos que hay otras prioridades?
Al mismo tiempo, el director se hace el «oso» como lo hizo con Perez Baliño, quien había venido al Hospital «a ayudar con las obras» y al día de hoy es el interventor. Los trabajadores se sienten traicionados y que no se los escucha, por eso seguimos organizados.

Autoconvocados en lucha 

El movimiento de trabajadores «autoconvocados» desde su surgimiento llevó como bandera la defensa del hospital público y el «No al Centro Cívico». Desde aquella legendaria asamblea general del 26 de abril, donde ganaron junto a la mayoría de los trabajadores la votación a la negativa al emprendimiento macrista (cuando los cinco gremios estaban a favor o dudaban).
Ante la nueva situación descripta, vamos a seguir cada paso que den las autoridades del Hospital y del Ministerio de Salud. Porque no confiamos en las buenas intenciones de ningún gobierno.
Además seguiremos luchando por nuestro salario, la carrera, los nombramientos y contra el brutal recorte de sueldo a nuestros compañeros profesionales.
Por esto, convocamos a todos los trabajadores de los 33 hospitales de la Ciudad, a defender el hospital público y denunciar las barbaridades que se siguen haciendo. Este 11 de octubre, a 150 años de su fundación, en la puerta del Borda, los autoconvocados invitamos a toda la comunidad a una gran radio abierta, para que todas las voces de los de abajo se escuchen y digamos fuerte: «No al Centro Cívico! Sí a una salud mental gratuita, pública y de calidad!»

Daniel Taborda, enfermero, miembro de Autoconvocados Hospital Borda
Mariano Veiga, psicólogo, ATE Hospital Moyano