Una vez más, la patronal de EMFER no pagó la quincena el día 20 de febrero, al cumplirse el cuarto día hábil. La empresa llamó al cuerpo de delegados y nos comunicó que «no sabían cuando iba a estar la plata de la quincena, ni las vacaciones de los compañeros que se las tomaron en esos días». Por eso, el viernes 21, a las 5 de la mañana, realizamos una asamblea general de fábrica, en la que los trabajadores votaron masivamente cortar la entrada a los portones y, a la mañana de ese mismo día, cortar la avenida Gral.Paz a las 8 hs.
Cuando el cuerpo de delegados cortó los portones y se impidió el acceso de los jefes, el personal administrativo, jefes de seguridad y supervisores, solo entraron a la fábrica los trabajadores de convenio. Con los portones cerrados, se dejó una guardia de compañeros y a las 8 hs en punto salimos todos a cortar la Gral. Paz.
Estuvimos dos horas en el corte, centenares de obreros bloqueando las dos manos de la Gral. Paz y colapsando el tráfico. Todos los canales de TV y las radios reflejaron nuestra lucha. A partir de esto, surgió una reunión con el jefe de gabinete Capitanich y el ministro de trabajo Tomada, en la casa rosada. Allí atendieron a una delegación del cuerpo de delegados a las 11,30 hs. y les prometieron que a las 20 hs se iba a realizar una reunión en la casa de gobierno. Cuando hicieron ese ofrecimiento, realizamos una asamblea sobre la Gral. Paz, y los trabajadores votaron levantar el corte, para esperar el resultado de la reunión. A la noche, 4 compañeros del cuerpo de delegados de EMFER y 2 de TATSA, se presentaron en la rosada y fueron recibidos por Capitanich, Tomada y funcionarios del ministerio de transporte. En representación de la empresa, el director de la misma, el señor San Salvador. Allí la empresa le comunica al gobierno que «EMFER está en proceso de venta y que necesitan entre 90 y 120 días para efectivizarlo» y le piden al gobierno que «mientras la empresa se encuentre en venta, el gobierno los ayude con los salarios de los trabajadores».
El gobierno nacional salió en auxilio de la empresa y puso la plata el martes 25-2 a última hora, cuando se vencía el plazo que la asamblea había dado para que se paguen los salarios de los compañeros, porque si no el 26 se cortaba de nuevo la Gral. Paz.
Los Cirigliano no tienen vergüenza. ¡Queremos trabajar y queremos cobrar!
Estos empresarios corruptos, que durante los años de subsidios multimillonarios se robaron todo, ahora le lloran al gobierno. Y el gobierno, lamentablemente sigue apoyando a estos delincuentes.
Por los pasillos de EMFER se corren los rumores de que «los chinos compraron la empresa», para tener una base en la cual poder mantener los arreglos de los coches chinos que se trajeron a la Argentina. Nosotros sabemos que de las 15 locomotoras que trajeron de China, hay 7 que ya no funcionan más, porque se fundieron. El gobierno piensa que hizo un buen negocio, pero en realidad, siguen comprando cualquier cosa.
Es necesario que el Estado se haga cargo de EMFER, y se fabriquen los trenes en Argentina, tanto en EMFER como en otros talleres. Tenemos mano de obra calificada y es necesario que las locomotoras, los vagones y toda la infraestructura ferroviaria, vuelva a hacerse en nuestro país, dando trabajo a nuestros obreros. Los trabajadores de EMFER queremos mantener nuestra fuente de trabajo, y queremos cobrar nuestras quincenas en tiempo y forma. ¡Y estamos decididos a luchar para conseguirlo!
Alfredo Luque, comisión interna de EMFER
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