«El gobierno quería imponer un techo del 20% en la negociación salarial y ese techo voló por los aires por la resistencia de los trabajadores y ese es un primer triunfo.
Los docentes están protagonizando una verdadera rebelión nacional. Hace más de una década que no había una lucha de esa profundidad. Han sobrepasado a la dirección traidora de la Celeste y de Yasky, que ha tenido que salir a enfrentar a un gobierno al cual le viene chupando las medias desde hace años. Se pudo conformar esa rebelión porque se ha empezado a organizar la Federación Nacional Docente, los gremios combativos opositores a CTERA y entre todos están dando un ejemplo de lucha.
Un gobierno que paga U$S 10 mil millones a REPSOL, permite las mega mineras, le entrega el petróleo a Chevron, reprivatiza los trenes, tiene la caradurez de pedir a los trabajadores que hagan un sacrificio. Es hora que el sacrificio lo hagan los capitalistas. Hay un plan alternativo, no el que nos quieren hacer creer desde algún sector de la oposición. Es el plan que tenemos los trabajadores y empieza por no pagar la deuda, recuperar lo que nos han robado, ponerle impuestos a los que más tienen, prohibir por ley los despidos y, si algún patrón dice que no puede funcionar, nacionalicemos esa empresa.
Es muy importante la unidad que hemos logrado en esta plaza. Es una unidad profunda. Es la unidad que hace falta y hay que ampliarla, porque hace falta organizar un verdadero plan de lucha.
Espero que esta unidad la podamos elevar al plano político, porque no podemos permitir que se vayan estos y vuelvan otros iguales o peores. Los trabajadores somos los que debemos transformarnos en alternativa porque, hasta que no gobernemos los trabajadores, no va a haber salida de fondo para nuestro país.
Otro 2001 se aproxima. Que no nos pase como en el anterior, que por no tener una alternativa, volvieron los mismos de siempre».