El país está cruzado por una verdadera rebelión de docentes y estatales. Cristina, los gobernadores del oficialismo y la falsa oposición, junto a las patronales, nos quieren hacer pagar la crisis con un fuerte ajuste salarial que se suma a la inflación-devaluación y a los tarifazos en ciernes. Pero los trabajadores hemos ganado el primer round de esta pelea. La fuerza de la lucha les ha impedido utilizar la paritaria nacional docente como instrumento para fijar un techo salarial para todo el país. El discurso de Cristina atacando a los docentes, las conciliaciones obligatorias y las amenazas, no lograron quebrar la lucha que obligó a salir incluso a algunos de los dirigentes más afines con el gobierno. El conflicto se ha generalizado. Scioli pretende cerrarlo entre amenazas y decretos. UPCN y los gremios docentes cegetistas tiraron rápidamente la toalla. La oposición de la CTERA junto a la Federación Docente ha protagonizado encuentros unitarios que han marcado el rumbo de la lucha educativa. Junto a los estatales de ATE, FeSProSa y CICOP siguen metiéndole energía a una pulseada que está al rojo vivo.
En medio de esta fuerte rebelión y ante la defección cómplice de las centrales oficialistas y la inacción del moyanismo, la CTA ha canalizado la conflictividad con el parazo del 5 que juntó a miles de docentes, estatales, trabajadores de la salud y judiciales y con la Jornada del 12 que tuvo marchas masivas en todo el país y una importante movilización unitaria a la Plaza de Mayo. Sin dudas un firme paso adelante en el camino del paro nacional y el plan de lucha que se necesita para que ganen los estatales y docentes. Pero también para pelear por un plan de emergencia obrero y popular que enfrente globalmente el ajuste en el estado y en el sector privado, donde ya corren los primeros despidos y suspensiones.
En este marco se viene el congreso de la CTA (4 y 5 de abril) y las elecciones de la central. Ambos eventos tienen que estar en sintonía con la imperiosa necesidad de los trabajadores de contar con un polo que coordine las luchas en curso contra el ajuste, que empuje por la construcción del paro nacional y que esté al servicio de la central democrática y para la lucha y la nueva dirección de conjunto para el movimiento obrero que se necesita. Para terminar con la burocracia sindical de una vez por todas.
En ese sentido desde la Corriente Sindical del MST venimos proponiendo que este Congreso, luego de cumplir con las formalidades estatutarias y la convocatoria electoral, se transforme en un Congreso Abierto. Invitando a participar junto a los sectores que venimos actuando en la central, a los nuevos actores del sindicalismo combativo, a las nuevas conducciones de docentes, opositoras a la Celeste de CTERA, a las agrupaciones de activistas y delegados antiburocráticos de los gremios privados y corrientes de la izquierda sindical. Para abrir un debate fraternal acerca de la situación del país y del movimiento obrero, intercambiando experiencias de construcción, para consensuar un programa de salida a la crisis desde una óptica de los trabajadores y sectores populares, del cual el programa de los 33 puntos de la CTA y la Multisectorial o los puntos que emergieron del anterior congreso de la CTA son una muy buena base para el debate. A los cuales habría que agregarle la necesidad de avanzar en la reforma de los estatutos de la central y de gremios como ATE, para garantizar la proporcionalidad y representación de las minorías, para una real democracia sindical en todas las organizaciones. Y para acordar entre todos un plan de acción que arranque del apoyo a las luchas y siga por la preparación de un plan de lucha reclamándole a Moyano y demás sectores que se sumen, mientras desde cada sector avanzamos en la construcción de estas medidas.
Asimismo, frente a las elecciones en la CTA, tenemos la oportunidad de construir una lista de unidad contra el ajuste, muy necesaria para el período que se viene. Partiendo de fortalecer la integración de las corrientes que conformamos en las elecciones anteriores la lista 1 encabezada por Pablo Micheli, sumando la confluencia lograda en la Plaza del 12 y ampliándola a las principales agrupaciones del sindicalismo combativo y antiburocrático, para darle fuerza a la próxima conducción de cara a la central de millones que se necesita y por la cual venimos bregando.
Estos debates sobre el programa, la democracia sindical y la real integración de las corrientes de distintas vertientes en particular las de izquierda, son temas esenciales. Hace a configurar una central más fuerte y propicia para el nuevo activismo que surge en las luchas, que necesita un ámbito para organizarse y que rechaza los métodos del pensamiento único y el verticalismo del viejo modelo sindical. Vemos con preocupación que hasta hoy se venga retrasando el abrir estas discusiones cuando se acortan los plazos para la convocatoria electoral. Tanto por parte de la Germán Abdala, agrupación mayoritaria en la conducción de la CTA que tiene la principal responsabilidad de abrirlos, como también de otras agrupaciones de la izquierda sindical que deberían ser parte y sumarse.
Desde la Corriente Sindical del MST, insistiremos en avanzar con celeridad en abordar y adoptar concreciones sobre estos planteos, en función de definir nuestros próximos pasos.
Guillermo Pacagnini, Coordinador Corriente Sindical del MST Mesa Nacional CTA