Entramos al mes de abril en medio de importantes conflictos obreros y mucho debate político y gremial. No es para menos. Semanas enteras de una enorme huelga docente en Buenos Aires tiñeron toda la situación. Esa heroica lucha fue un ejemplo y pudo conseguir más, si no fuera por el rol de la vieja burocracia sindical que no unificó nacio-nalmente la pelea y después levantó el paro a las corridas en Buenos Aires, aunque se mantienen varias provincias todavía con conflicto docente. A la vez, las CGT de Moyano y Barrio-nuevo dejaron solo éste y otros conflictos y terminaron convocando un paro a destiempo, demostrando una vez más el nefasto rol que ocupan. De ahí que seamos los trabajadores quienes tenemos que debatir y decidir qué hacer frente al paro del 10/4. Y cómo pelear por transformarlo en una jornada y huelga activa, con un programa genuino de reclamos ajeno a los intereses de esta burocracia.
Frente a este accionar político y metodológico de las viejas burocracias son miles los trabajadores que pelean en todo el país. Docentes, estatales, médicos y enfermeras(os), privados y muchos otros. Mientras luchan también se fortalecen nuevas internas, delegados, y se va fogueando una nueva generación de activistas antiburocráticos, proceso que tenemos que apoyar y desarrollar en todos lados. Porque es muy necesario fortalecer la pelea contra el viejo modelo sindical burocrático, verticalista y corporativo, e ir ganando nuevos espacios de representación.
Mientras suceden estas cosas, en el terreno político se profundiza el giro a derecha del gobierno nacional; con acuerdos con el Club de Paris, pagos a Repsol, tarifazos e intento de poner techo a los salarios, desnudaron la esencia de su alicaído proyecto, mientras al mismo tiempo crimi-nalizan la protesta social. Y a la vez, la oposición tradicional (Massa/Macri/UCR/UNEN) va construyendo -dentro y fuera del PJ- alternativas de derecha o centroizquierda tradicional, que son parte de un pasado de entrega y miseria que no puede volver. Ni unos ni otros pueden ofrecer algo positivo para el país.
Cuando miramos el 1º de Mayo que viene, tenemos que pensar en qué hace falta construir en este marco político y de luchas sociales. De nuestra parte, creemos que es muy necesario cimentar un gran acto unitario que fortalezca el proceso de luchas y difunda ante millones un programa de ruptura con el modelo capitalista y su partidos. Es necesario el mayor marco de unidad y amplitud entre todas las organizaciones populares y de izquierda, sean políticas o gremiales, para levantar un gran acto común el 1º de Mayo. No es mo-mento de divisiones ni menos de hacer actos en función de intereses electorales. Por encima de eso está la necesidad de millones de trabajadores y sectores populares y la unidad que nos reclaman.
Por eso desde el MST convocamos a todas las organizaciones a debatir en común la organización del acto que hace falta. Venimos de dos buenos ejemplos: el 12 de marzo contra el ajuste fuimos muchos sectores políticos y sindicales quienes llenamos la Plaza de Mayo, partiendo de esa unidad podríamos ampliarla mucho más. También el 24 de Marzo la columna del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia fue otra gran muestra unitaria y en su documento común hay una base programática muy profunda, sobre la cual construir el acuerdo de un acto para el 1º de Mayo. Es decir, hay ejemplos recientes de unidad en la calle, en la Plaza de Mayo y con un programa común. Ahora sólo falta la voluntad política de todos los que así lo quieran para repetirlo y mejorarlo el día de los trabajadores en todo el país para que se sienta nacionalmente la unidad y el apoyo a las luchas.
El acto que hace falta tiene que ser un nuevo canal de movilización para miles, una tribuna de apoyo a sus luchas y de masi-ficación de un programa anti-capitalista. Y cuya concreción, ayude también a seguir debatiendo la necesidad de forjar un gran movimiento político unitario de toda la izquierda política y social, que les dispute a los gobiernos y a los viejos partidos del régimen en todos los terrenos. No hay tiempo que perder; invitamos a las corrientes que integran la CTA, a las fuerzas políticas del Frente de Izquierda, a Unidad Popular, a Marea Popular y el Frente Darío Santillán, al PCR y demás organizaciones política, sociales y gremiales, a sentarnos a planificar un acto unitario. Que ninguna mezquindad, cálculo electoral o diferencia lo evite. Es mucho lo que nos une y es lo que necesitan millones de trabajadores. Eso tiene que prevalecer el próximo 1º de Mayo en Buenos Aires y en todo el país.
Dirección nacional del MST
1º de abril de 2014
