En medio de luchas y movilizaciones de docentes y estatales, con gran apatía y desconocimiento se realizaron el domingo 30/3 las elecciones a concejales en los departamentos de Capital y San Carlos. En Capital el triunfo fue para el oficialismo de la UCR con 37% (perdiendo más del 15% promedio de las últimas elecciones), la sorpresa fue la recuperación de la alianza PD-PRO que se ubicó 2º con el 25% (en octubre se habían desbarrancado al 7%, desde un piso histórico no menor del 17%), en tercer lugar se ubicó el FPV con un 13,5% (superando las expectativas previas) y cuarto se ubicó el FIT con el 13,2% (perdiendo más del 4% desde octubre). Los radicales sufrieron las consecuencias de su crisis interna, con fracciones que respondían a Fayad el actual intendente cercano al PJ y a Cobos por otro, lo que les impedía hacer una campaña unificada y a la ofensiva. Confiaron en que «haciendo la plancha» mantenían el caudal de votos: Son el principal derrotado, ya que perdieron un concejal de los 3 que renovaban y la composición quedó 7 UCR, 2 PJ, 2 PD-PRO y 1 FIT. El crecimiento de la derecha tradicional conservadora del PD, en reincidente alianza con el PRO, que pasaron del 7% en octubre al 25% actual, superando su promedio de un 15-17%, se debió fundamentalmente a que hicieron una agresiva campaña, con apoyo de Macri y otras figuras del PRO nacional, con un candidato joven, que evitó hablar de política a no ser de reivindicaciones mínimas para los vecinos, pero con claridad al sector que quería llegar y lo logró.
Por su sectarismo, el FIT retrocedió
Capítulo aparte merece el retroceso del FIT, que no sólo perdió más del 4% de los votos de octubre, sino debajo de sus propias expectativas ya que habían anunciado a los 4 vientos que estaban segundos con el 20% asegurando la entrada de 2 concejales. El cuarto lugar debajo del PJ (de inexistente campaña), habiendo invertido en fuerza militante con ayuda de otras provincias, espacios pagos en TV y miles de carteles, representan sin duda una desilusión no sólo para ellos sino para sectores que tenían esperanzas en el crecimiento y consolidación de la izquierda. Si esto no sucedió es por responsabilidad entera del FIT y sus componentes, que no sólo mostraron las enormes diferencias que tienen entre ellos lo que les impide hacer una mínima campaña electoral unificada, sino fundamentalmente porque se negaron luego de octubre a ampliar la unidad a otros sectores y partidos de izquierda como MST, PCR y muchos otros más, lo que hubiera demostrado su voluntad de bregar seriamente por una verdadera alternativa a la izquierda de los partidos tradicionales. Nada de esto sucedió por su sectarismo autoproclamatorio que les impidió ganar un concejal que pasó a manos de la derecha (recuperó dos), no es sólo esto sino la pérdida de una oportunidad de luchar por una verdadera alternativa de izquierda que se proponga gobernar la provincia. Esto es lo que venimos proponiendo desde el MST y estamos convencidos que esta política de unidad, con diferencias, con democracia interna, es el único camino para enfrentar a los partidos del régimen. Con estas y otras propuestas hicimos la campaña y duplicamos los votos respecto de octubre. El retroceso del FIT, aún en estas elecciones parciales lo demuestra, por eso llamamos a los compañeros a revertir su política y a conformar un verdadero frente de toda la izquierda como salida política para enfrentar la crisis.
G.U.