En los 17 días de paro ininterrumpido, la base docente puso todo para enfrentar al gobierno de Cristina, Scioli, a la falsa oposición de Massa, Macri, la UCR, el FAP de Binner; todas las alas patronales; los medios; la burocracia de CTERA, de la CGT oficial, Moyano y hasta los equivocados dichos del Papa. Ante el insuficiente aumento arrancado y el abrupto desenlace, hay malestar en muchos y sentimientos encontrados en otros por todo lo hecho. Es que esta huelga heroica daba para más.

El maestrazo bonaerense daba para más y sobraba fuerza para

seguir. La responsabilidad de su desenlace con un aumento insuficiente es de la Celeste de CTERA y SUTEBA. Se negaron a encarar el paro como parte de una lucha nacional. No pueden evitar el paro nacional del 5 y 6 de marzo, pero se niegan a darle continuidad. A lo sumo convocan a la marcha del 26 al Pizzurno, pero sin paro nacional cuando iban 15 días de paro y había 13 provincias con huelga docente.
La Celeste de CTERA deja libradas a esas huelgas a su suerte, luego de cerrar en distritos como Capital, Córdoba y Santa Fe, sin unificar con la lucha bonaerense. La CGT de Caló y sus gremios docentes directamente le dan la espalda «acatando» una conciliación que la docencia desconoció. También tiene responsabilidad Moyano y la CGT al negarse a convocar al paro nacional en plena huelga.

Aumento insuficiente, rechazo y parodia de democracia

El protagonismo lo tuvo la base que derrotó los ataques del gobierno y la falsa oposición del sistema. Eso y el apoyo de una sociedad desengañada con el gobierno K obligaron a Scioli y Cristina a romper los techos salariales y tener que abrir la mano. La Celeste de SUTEBA y el FGD salen exultantes a defender la nueva oferta (ver recuadro). Pero en vez de distribuir las actas y escalas para que cada docente sacara cuentas, hacer una amplia consulta y llamar a asambleas el lunes 31, convocaron rápido a supuestas «asambleas».
Por eso montan una parodia de democracia en SUTEBA para decir que el 92% aceptó. Eso es falso. No pueden contarse distritos sino afiliados. Seccio-nales inmensas como La Plata o Matanza no son lo mismo que distritos de 100 docentes como son muchos de los 117 que «aprobaron» contra los 12 que rechazaron, pero que reúnen a 35.000 afiliados.
En el resto de los distritos hubo un gran rechazo y la Celeste impidió, inclusive con violencia, que votaran los no afiliados y autoconvocados que sostuvieron el paro. La FEB sí reconoció que hubo un alto rechazo y UDOCBA decidió mantener el paro.

Había fuerza para seguir e ir por más

En ese marco surgen debilidades y limitaciones de una oposición en SUTEBA que, si bien jugó un rol, nunca se terminó de parar como un polo alternativo a la burocracia, en particular, al momento de la definición. Cuando aparece la propuesta «superadora», Baradel convocó de apuro para usarla y levantar.
Entonces surgen dos posturas en la oposición. Unos proponen rechazar y «continuar» la lucha, pero -en los hechos- volver a trabajar. Otros planteamos que había fuerza para rechazar y continuar el paro hasta que lo decidiera el 4º Plenario Provincial de Delegados, tal como habíamos acordado en la oposición.
Creemos que equivocadamente compañeros de Tribuna Docente y también de la Azul y Blanca justifican esa postura al afirmar: «se levantó el paro, pero no se levantó la lucha». En el debate, los compañeros entienden que «no daba para seguir», que podíamos quedar solos y desgranarse la lucha.
Desde Alternativa Docente dijimos, junto a otros, que lo arrancado era un punto de apoyo para ir por más. Que había fuerza y decisión para seguir el paro. Y por eso las asambleas y las autoconvocatorias votaban continuar. Desde la oposición debíamos postularnos con medidas concretas para intentar mantener el desborde a la Celeste.
Por eso planteamos: 1) Rechazar por insuficiente el aumento. 2) Mantener el paro y las marchas de antorchas. 3) Convocar el lunes 31 al 4º Plenario Provincial de Delegados en La Plata como se había votado para tener una instancia realmente democrática para decidir. 4) Exigir un Congreso de SUTEBA, abierto y con mandato 5) Unidad con los estatales. 5) Exigir paro a CTERA. 6) Parar el 10 con la CTA y CGT.
Era la forma de continuar. Lo otro implicaba volver a trabajar y hacer asambleas modestas el lunes 31 y después de clases como pasó en Matanza, Quilmes o Tigre, donde también se levantaron las marchas de antorchas del domingo 30 que en La Plata sí mantuvimos. Así el cierre lo imponía la Celeste en su «plenario» de Secretarios Generales y no lo resolvía el plenario de la docencia reunida en forma democrática.
Debemos pasar revista frente a la burocracia, en la oposición y los autoconvocados para hacer el balance de lo actuado y lo conseguido con este maestrazo, sus limitaciones, responsabilidades y tareas. Baradel festejaba con nerviosismo porque había podido cerrar el conflicto como no podía antes. Esto plantea la tarea de ir por una nueva dirección para la lucha en SUTEBA y CTERA. Porque este aumento colocará la necesidad de retomar el conflicto.
Contamos con el nuevo y extendido activismo que surgió bien de abajo y es consecuencia de la ruptura con el gobierno K y del giro a izquierda más general. Para avanzar en una nueva dirección realmente democrática y combativa es necesario sacar todas las lecciones de esta lucha con cada docente, en reuniones y asambleas. Y fortalecer, dentro de la oposición, al sector más consecuente y decidido a ir hasta el final.
Te invitamos a sumarte a Alternativa Docente y seguir avanzando juntos. Quienes levantamos propuestas claves para el inicio de esta lucha y que, en su desenlace, planteamos que se podía ir por más y decidirlo democráticamente en el plenario de oposición y los autoconvocados. Después de esta lucha, nada será como antes.

«No luchamos tanto por $5.000 en agosto»

Para levantar la Celeste «dibuja» porcentajes del 30% al 38%. Pero solo dan un dato: el inicial pasa de $ 3.604 a $ 4.544 en marzo (26%) y a $ 5.000 en agosto (12%). Se trata de una suba real del 33% al prorratear las 2 cuotas en el año. Con $ 941 más hasta julio y $ 456 de agosto a febrero de 2015. Luego hablan de un aumento promedio de bolsillo, entre ambas cuotas, de $ 1.260 para el preceptor, $ 1.420 para el maestro y $ 67 la hora cátedra. El viernes 28 dijimos que no luchamos tanto por sólo $ 5.000 de inicial en agosto ni para que se achate la escala porque quienes tienen entre 2 y 15 años de antigüedad, reciben menos que el inicial. Es que el básico aumenta sólo $ 200 en marzo y otros $ 200 en agosto, un 26% que eleva el básico al míseros 2.285 pesos.

Guillermo García Sec. Gral. Adjunto SUTEBA La Plata