Derrotamos al gobierno K; ahora hace falta un cambio profundo
La asamblea de afiliados finalmente transcurrió sin incidentes y el sector afín al gobierno nacional se retiró con acusaciones de fraude. Pretendían llevar a ATE a la parálisis por sus intereses políticos y en realidad se fueron al constatar que no ganaban. Vieron que una clara mayoría no acompañaba sus posturas e inventaron una excusa para no convalidar la asamblea y pedir apoyo en medios oficialistas y despachos de funcionarios.
Hay tres hechos que no se pueden desconocer: 1) Que perdieron legítimamente la asamblea. 2) Que representan un proyecto patronal al interior de ATE. 3) Que están en retroceso, al igual que el proyecto K que defienden. Su derrota es la victoria de miles de trabajadores que queremos un gremio independiente de gobiernos y patrones.
De nuestra parte, estamos orgullosos de haber colaborado para frenar al gobierno. Pese a nuestras diferencias con la conducción, no pusimos un signo igual entre ésta y el gobierno, como equivocadamente lo hizo un sector de la izquierda, haciéndole el juego al gobierno nacional. Igualmente, llamamos a ese sector a trabajar juntos en cada lucha concreta y por un nuevo modelo sindical.
Ante los problemas, sigue pendiente un cambio profundo
Compartimos con miles de compañeras/os la alegría de haber evitado que el gobierno se lleve puesto al gremio. Aun así, ahora lo peor sería olvidar la situación de crisis y debilidad que ATE tenía previo a la asamblea, porque esa situación sigue existiendo y se confirma la necesidad de avanzar hacia un cambio profundo.
Como lo planteamos en la declaración de Alternativa Estatal que llevamos a Ferro, hay mucha debilidad para responder a las luchas, no hay consultas permanentes a los trabajadores, ni siquiera la Memoria y Balance se llevó a la base para ser debatida. Y se sigue decidiendo todo entre pocos, en vez de apelar siempre al conjunto de los delegados. Por eso las últimas movilizaciones fueron muy débiles y está planteado que así sean las próximas si no media un cambio de raíz.
La conducción tiene la responsabilidad de no encerrarse en un falso triunfalismo, sino ponerse a disposición de las luchas en curso y de la pelea por nuestro salario, condiciones laborales y derechos gremiales. Queremos ver que el mismo énfasis que se puso en movilizar a Ferro se lo ponga día a día para impulsar y apoyar las luchas. Y si no se hace, invitamos a seguir coordinando entre quienes sí lo hacemos.
Nuestras propuestas para la nueva etapa
La derrota del gobierno K fortalecenuestra pelea y deja mejores condiciones para impulsar la lucha y la organización. Hay que definir urgentes medidas concretas. Proponemos la convocatoria a asambleas en todos los sectores. Que allí se debata y se voten mandatos y que se llame a un urgente plenario de delegados conjunto de Nación y Ciudad para votar un verdadero plan de lucha por salario, contra la precarización laboral y las persecuciones a dirigentes y juntas internas. En ese sentido, hay que apoyar a la junta de la Subsecretaría de Trabajo porteña y a su delegado general, Edgardo Castro, perseguido por el macrismo.
Además de un plan de lucha, también proponemos abrir un profundo debate sobre el modelo sindical. Planteamos la democratización de ATE, la modificación de su estatuto para permitir minorías y representaciones proporcionales, como tienen por ejemplo gremios de la CTA como la CICOP y Ademys. Que los plenarios de delegados, asambleas, mandatos de base y consultas sean prioritarios y permanentes. Que las finanzas de ATE sean públicas y se debata en qué utilizar nuestros recursos. Que haya un verdadero pluralismo, abriendo los espacios del gremio a otras corrientes de opinión y no que todo se decida entre dirigentes afines a una sola corriente político-sindical, como pasa hoy.
Si en la etapa que se abre queremos fortalecer nuestra lucha y nuestro gremio, es imprescindible avanzar en estos debates y en un mayor protagonismo de miles de compañeros en las luchas y en la actividad cotidiana.
Edgardo Castro (delegado general Subsecretaría de Trabajo), Luisa Ayala (delegada general Hosp. Aeronáutico), Eduardo Bunster (delegado general ENRE), Fabián Patachiuta (delegado general Hosp. de Quemados), Máxima Parra (delegada general Hosp. Tornú), Oscar Seguel (delegado general adj. Subs. de Trabajo), Omar Parenti (secretario general adj. ATE Hosp. Aeronáutico), Ariel Oviedo (delegado gremial ENRE), Mario Acosta (delegado Hosp. Durand); Maximiliano Bares, Soledad Ayala, Norberto Valet, Cristina Violi, Nora Teran, Marcela García, Héctor Goma, Ramona Malacalza, Karina Lazarte, Didio Bonacera y Rodolfo Faraco (delegados Hosp. Aeronáutico); Alicia Flores, Roxana Sarzanaula, Olga Solís, Judid Velazco Montaño (cuerpo de delegados ex Hosp. Francés), Marta García y Selva Ramírez (delegadas Hosp. de Quemados), Jorge Núñez (delegado PAMI), Gladys Román (delegada Hosp. Moyano), Mariano Veiga (Profesionales Hosp. Moyano), Luis Carrizo (ATE Hosp. Ferrer), Fabiana Demuro (delegada Hosp. Ferrer), Humberto Ricaldez (delegado Hosp. Tornú); Daniel Taborda, Graciela González, Rubén Ibarra, Carolina Di Paolo, Carlos Peñaloza, Claudia Gallina y Liliana Taborda (Autoconvocados y ATE Hosp. Borda); Ricardo Bruno (ATE CNEA), Claudia Blanco (ATE Ministerio de Trabajo), Adrian Hernández (ATE Legislatura), Irma Andrade (ATE Hosp. Álvarez) y siguen las firmas…
