Este fue otro de los debates del Seminario y respondimos afirmativamente a esa pregunta. En abril de 2012, nuestro diputado porteño Alejandro Bodart fue el primero -y único- en presentar un proyecto de ley para «eliminar todo tipo de subsidio estatal destinado a instituciones educativas privadas» para volcarlos a la escuela pública.
Un reclamo común de las agrupaciones docentes combati-vas del país como consta en innumerables pronunciamientos y los programas de las listas de oposición. Pero al final del 2013 surgió un llamativo debate cuando el Partido Obrero (PO) criticó la presentación en la Legislatura neuquina de un proyecto de uno de sus socios en el FIT que replicaba nuestra propuesta.
Según PO, proponer quitar los subsidios a la educación privada sería algo «retrogrado»… Considerando que esa presentación «parió un proyecto lamentable, totalmente ausente del programa del Frente de Izquierda: el retiro de subsidios a las escuelas privadas. Nuestro partido rechazó el proyecto porque era una reafirmación de la educación privada, con el agravante que la quita de subsidios será cubierta por un aumento de las cuotas de los colegios, o sea, con una mayor confiscación de los salarios…» (prensa Obrera nº 1297).
Sostener que la quita de subsidios reafirma a las privadas es un giro artero para justificar el apoyo claudicante de PO a las privadas. Justamente, la eliminación de los subsidios constituye un golpe mortal para el negocio de la educación de las iglesias y empresarios.
La renacionalización del sistema educativo, en un sistema único y estatal implica la respuesta de fondo al desguace educativo. La lucha por eliminar los subsidios a las privadas es parte de esa pelea. Honestamente, lo «retrógrado» y «lamentable» es el planteo de PO y que en el programa del FIT no figure la eliminación de los subsidios a la educación privada.

 Francisco Torres   Coordinador Nacional Alternativa Docente