El ex gobernador de Neuquén y actual presidente del MPN, Jorge Sobisch, acaba de ser absuelto en la causa que se le seguía por ser responsable de que la policía provincial dejará “una zona liberada” para que una patota del MPN (disfrazada de obreros de la UOCRA) atacara brutalmente a un grupo de docentes de ATEN que se manifestaba frente a la destilería de YPF en Plaza Huincul el 30 de marzo del año 2006.
El fallo del juez Marcelo Muñoz en el cual se consigna que “No se probó que hubiera una orden directa o indirecta para que no interviniera la policía”, fue vergonzoso. Primero dos comisarios y un subcomisario no “acataron” la orden de no intervenir. Luego el subcomisario Carlos Zambrano ya fallecido, denunció a la Jefatura de la Policía por la orden ilegal. Finalmente los comisarios Morales y Seguel fueron pasados a retiro por haber realizado la misma denuncia. Finalmente el propio ex gobernador Sobisch reconoció en un discurso en la Jefatura de Policía, que él dio la orden de no actuar. A confesión de parte… relevo de prueba. Sin embargo, para el Juez no puede tomarse un discurso como una confesión (SIC).
La indignación se convirtió en un solo grito de repudio de los cientos de manifestantes docentes y de distintos gremios y corrientes políticas que se encontraban en las puertas del tribunal el pasado lunes 16 de Junio de 2014 cuando se conoció el fallo del Juez Muñoz. Nuevamente la Justicia neuquina consagraba la impunidad de Sobisch, el gobernador responsable político del asesinato del maestro Fuentealba un año después. La respuesta a esa indignación fue la represión policial. Mientras los manifestantes del MPN que habían venido a respaldar al ex gobernador gozaban de la protección oficial.
La CTA junto a los judiciales de SEJUN y los docentes de ATEN llamaron a un paro para el día siguiente contra la represión y el injusto fallo absolutorio. ¡Junto al pueblo argentino no vamos a parar hasta que el asesino Sobisch vaya preso!