La lucha de los trabajadores de LEAR sigue siendo heroica. Enfrentaron una brutal represión de la policía bonaerense para hacer entrar a la patota del SMATA a la planta. Detuvieron delegados y trabajadores casi 15 horas. La planta sigue militarizada. La gendarmería montó una provocación contra la caravana de solidaridad.
Pero no pudieron acabar con la lucha. El tema LEAR está en todos los diarios, en los canales de TV, desde Lanata hasta 6,7 y 8. La CGT de Moyano se vió obligada a apoyar a los compañeros. La solidaridad con esta lucha crece y crece, no solo en la zona norte, sino en todos lados.
Esta presión social obligó a la justicia a sacar un fallo que declara nula la “asamblea” del SMATA y les ordena restablecer en su cargo a la comisión interna. Y le exige al Ministerio de Trabajo, que efectivice el ingreso de los compañeros.
La patronal respondió con un lock out los días 4 y 5/8. Los trabajadores siguen bloquendo los portones y hoy se movilizan al Ministerio de Trabajo, que todavía no mandó los veedores a la planta. La lucha sigue firme y el apoyo de todos para que se gane también.
En la carpa donde compartimos largas horas con los trabajadores, hablamos con Graciela “Chiqui” Maidana de la comisón interna y con Alfredo Wiedemann de la comisión de despedidos:
-¿Qué pasó el martes 29/7?
Alfredo: Los despedidos aguantamos el bloqueo hasta las 8:30 hs, cuando la infantería agrupó a algunos operarios que hoy están trabajando, sumados a la patota de la Verde, para pasarnos por encima, reprimiendo no solo a los que estamos despedidos, sino incluso a los que querían hacer entrar a la fuerza.
“Chiqui”: La infantería acompañó a la patota de “la Verde”, agrediéndonos a todos. A un compañero le abrieron la cabeza y a una compañera embarazada le tiraron con balas de goma. No hubo discriminación para los golpes y la brutalidad. Incluso la patota le pegó a un delegado cuando estaba en el piso mientras lo agarraba la gendarmería. Se llevaron detenido a un delegado y a un compañero despedido y los tuvieron encerrados hasta las 10 de la noche. Pero les salió mal, de los más de 400 que están trabajando, solo entraron entre 70 y 80. Los otros empezaron a irse antes de los golpes.
-¿Cómo impactó todo esto en el ánimo de los que están afuera?
“Chiqui”: Los trabajadores están dispuestos a seguir peleando sin bajar los brazos y seguir denunciando al gremio que prefiere negociar con LEAR para dejar a todos en la calle, ayudando a que la empresa sea como un campo de concentración, porque los vigilan cuando van al baño o si se agrupan para hablar, además de imponerles una mayor exigencia de trabajo.
-¿Cómo sigue la pelea y qué pasos se dieron?
Alfredo: Votamos una jornada de lucha para el 30/7. Hicimos un gran acto en el que estuvo presente Elia Espen, Madre de Plaza de Mayo, que nos entregó su pañuelo. Después cortamos Panamericana con una caravana de autos. El 31/7 a la tarde, la Comisión Interna se reunió con Hugo, Facundo y Pablo Moyano, quienes colaboraron con el fondo de lucha. Los delegados fueron hasta el Ministerio que quedó sorprendido por el inédito fallo que dictó la justicia que obliga al Ministerio de la Nación a mandar un veedor a LEAR para que deje entrar a la comisión interna y si no lo cumplieran tendrían que pagar una multa de $1000 por día, por cada delegado. También tienen que reincorporar a otros 9 compañeros despedidos. Los delegados dejaron en claro que esto va a continuar hasta que entre el último despedido.
Sergio Paz