En la madrugada del domingo 27/7, en la máquina cortadora de tela engomada CTM3 FISCHER de la línea de Radial Auto, durante la preparación, el enrollador le atrapó la mano y le destrozó el brazo izquierdo a nuestro compañero Saúl Romero.
Después de haber sido rescatado por la brigada, fue muy mal atendido en el departamento médico de FATE, donde además fue increpado y acusado por los jefes de Higiene y Seguridad de la patronal. Y el médico de la empresa no le dio el tratamiento adecuado.
Después de pasar por varios sanatorios, en medio de la presión gremial y moral ejercida por los trabajadores, Saúl fue llevado al Sanatorio Otamendi. Recién ahí, le dieron, aunque ya tardía, una atención adecuada a su grave situación. Ahora está pronto a ser dado de alta ambulatoria habiendo perdido su mano. Saúl quiere volver a trabajar, se sintió muy apoyado por las medidas y la actitud tomada por los compañeros, no así por el accionar de la empresa que todavía sigue queriendo culparlo absurdamente, ya que además de haber tenido que modificar la maquina, FATE fue sancionada por éste y 8 problemas de otras máquinas, durante la inspección ministerial realizada el 29/7.
Por la rápida acción gremial y el apoyo de los compañeros, la máquina pudo ser forzada a detenerse en la propia madrugada del domingo, hasta que los delegados pudieron constatar que se le hicieran las modificaciones de seguridad que ya habían sido pedidas reiteradas veces, y que tanto el Gerente de Higiene y Seguridad Mario Zelaya, como el jefe de sector Eduardo Heisecke, se negaron a otorgar.
El 29/7 una masiva asamblea, resolvió iniciar un paro por 32 hs, para cubrir los 4 turnos, y además reiterar el pedido de las renuncias de Zelaya y Heisecke, y exigir un cambio radical en la política de Higiene y Seguridad en FATE. También se votó por unanimidad, donar una jornada de trabajo para ayudar a Saúl, junto a la moción de que al ser dado de alta, sea repuesto con tareas adecuadas y vuelva a trabajar a fábrica y que de no cumplir la patronal con esta exigencia se accionará gremialmente.
La inspección ministerial del 29/7 confirmó la que ya sabíamos: en varias de las máquinas y sectores de FATE las condiciones de trabajo son inseguras. Para la empresa nuestras vidas no valen nada. Su único interés es ganar y ganar. ¡Contra esto se rebelaron los compañeros!
Claudio Mora, electricista de turno. Alberto Pereyra, operador Tobera Fría. Sebastián Garay, mecánico de turno.
Miembros de la Comisión Ejecutiva de la CTA de San Fernando.