En el marco de una provincia atravesada por conflictos políticos, económicos y sociales, sesionó el Congreso provincial del MST Nueva Izquierda. Junto a una serie de campañas de solidaridad con la lucha del pueblo palestino, en apoyo a luchas en curso y contra el gatillo fácil, la militancia decidió las principales candidaturas locales para el 2015.
El frenazo económico que afecta al país tiene en Córdoba una traducción directa. La caída de las ventas de automóviles afecta hace meses a la industria metalmecánica y a las autopartistas. Las suspensiones y la no renovación de contratos se han transformado en moneda corriente en las principales terminales y presurosas decenas de patronales del sector han solicitado al Ministerio de Trabajo el “procedimiento preventivo de crisis”, que les permite -entre otras cosas- aplicar suspensiones más prolongadas y en caso de despido pagar sólo el 50% de la indemnización. Este panorama sin dudas plantea una perspectiva de profundización y extensión de los conflictos, como también una importante prueba para los nuevos dirigentes de cada una de las plantas, que no sólo deberán enfrentar a las patronales, sino también al gobierno y a la burocracia sindical.
Lo único que ha subido en los últimos meses ha sido el endeudamiento provincial, impulsado por la deuda en dólares de la Central de Pilar. El comercio, la construcción, el consumo, la demanda laboral y el empleo han continuado bajando.
El rostro de la crisis: corrupción, ajuste y represión
A la adversa situación económica, se le viene a sumar la crisis política que atraviesa la provincia. Motorizada por los saqueos de fin de año y la pelea contra la instalación de Monsanto. La imagen de De la Sota cayó al nivel más bajo en 11 años de gestión. El cimbronazo conmovió al gobierno que removió centenares de funcionarios y cambió la mitad de su gabinete, convocando intendentes para integrarlo, lo que a su vez generó crisis de sucesión en intendencias del interior.
El malestar social aumenta por el accionar represivo de la Policía, que lleva a cabo una especie de “cruzada contra la juventud”, deteniendo a más de 200 jóvenes por día y aumentando los casos de gatillo fácil. El aval institucional es sin dudas la fuente de impunidad con la que se mueve esta fuerza. Esto llegó a su máxima expresión cuando Suárez, el jefe de policía, amenazó telefónicamente al periodista Dante Leguizamón y fue a buscarlo personalmente a la puerta de Canal 10, disgustado por la cobertura periodística de un operativo policial en el barrio donde días atrás sus oficiales habían asesinado por la espalda a un joven trabajador de 18 años.
Los hechos de corrupción y de estrecha sociedad con el narcotráfico y el delito organizado, son el denominador común de las gestiones de De la Sota y del radical Mestre, que gobierna la capital. Últimos protagonistas del pacto PJ-UCR, con el que intentaron inútilmente desde 2013 costurar las heridas del régimen político y que se agrieta por necesidades electorales a medida que nos acercamos al 2015.
Mientras De la Sota se embarca en un nuevo comienzo de su campaña presidencial, la UCR, el PRO, el Frente Cívico y los débiles exponentes locales de Unen, se aprestan a conformar un gran frente electoral con el que disputarle el control a un PJ que, a pesar de su crisis, avanza hacia una reunificación con el sector de la disidente Olga Riutort.
El arco político gira a la derecha y aumenta el espacio a izquierda
Como planteamos al retirarnos del Frente Cívico, el proceso de derechización del juecismo se ha profundizado y lejos de detenerse en la UCR, ha avanzado hacia la construcción de alianzas con el PRO, al que apoya en la elección de Marcos Juárez y ya le han ofrecido un puesto en la mega alianza que están construyendo.
Este no es más que el broche de oro de un giro que terminó asfixiando a la experiencia más avanzada de ruptura con la UCR y el PJ, que gobiernan nuestra provincia en tándem hace más de 30 años.
Al margen de estos dos espacios se ubica el Frente para la Victoria que debate su futuro sumido en la crisis que generó la renuncia de su principal referente, Carolina Scotto, a su banca de diputada nacional.
El criterio de amontonar partidos y referentes en dos grandes listas, lejos de sumar directamente caudal electoral, termina liberando espacio político. Ya que muchos sectores se apartan desilusionados, fundamentalmente por izquierda. Lo que sin dudas aumenta la necesidad de aprovechar las PASO para presentar una alternativa unitaria como venimos planteándole al resto de la izquierda.
Una Nueva Izquierda, amplia, moderna y comprometida con las luchas
La relación directa entre la situación de crisis y conflictos que vivimos y el modelo político que han aplicado el kirchnerismo y el delasotismo es evidente. No se pueden resolver estos problemas de fondo sin lograr profundos cambios políticos y conquistar otro modelo de país y de provincia. Para avanzar en este sentido es indispensable fortalecer una alternativa política de izquierda que dé pelea de cara a la batalla electoral de 2015, debate que cruza actualmente a todos los barrios, lugares de trabajo y de estudio.
Para aportar a estos necesarios cambios es que nuestro congreso provincial resolvió las candidaturas de Raúl Gómez a gobernador y Luciana Echevarría a legisladora.
El primer paso de este importante desafío será el acto de presentación de las fórmulas locales y nacionales, que realizaremos en Córdoba el 5 de septiembre en el club ACV, junto a Alejandro Bodart y Vilma Ripoll.
Marcelo Maceira