Al cierre de esta edición, CFK por cadena nacional le informaba al país el envío de un proyecto de ley al Congreso llamado “Ley del pago soberano local de la deuda externa”. Habrá que analizar a fondo este proyecto que hoy apenas se conoce, pero dando una primera mirada podríamos decir que estamos ante un nuevo intento del gobierno de disfrazarse de soberano para garantizar el pago de toda la deuda, incluida la de los buitres. Veamos.
El proyecto que presenta el gobierno parte de un objetivo inequívoco: quiere garantizar que el 100% de los acreedores cobren. Así está escrito y así lo dijo hoy CFK. Es decir que el objetivo central es garantizar que la deuda externa ilegítima del país sea pagada en su totalidad y para eso reabrir el canje. Para tapar la entrega que significa este hecho, el proyecto coloca un golpe de efecto; traslada la posibilidad de que los bonistas opten por cobrar en la Argentina, dejando de hacerlo en el banco de Nueva York. Pero esta decisión de aparente soberanía es no sólo muy limitada porque es algo voluntario de cada bonista y no decisión firme, sino que además está puesta centralmente al servicio de pagarle millones dólares al 100% de acreedores externos. Es decir, en un lado o en otro…van a cobrar dinero que es nuestro y deberíamos usar para otros fines.
La esencia de lo que propone el gobierno es que sigamos atados al mecanismo siniestro de la sangría de la deuda. Ni más ni menos. Y eso, de soberano, no tiene nada. El gobierno continúa esforzándose por buscar las formas y los mecanismos que le permitan pagar. El juez Griesa y el poder financiero depredador por su avaricia genética, disputan con el país para sacarnos más. Y CFK debate con ellos, mientras le da una nueva vuelta al problema, para seguir pagándole a todos.
¿De interés público?
Si hay un aspecto insólito del proyecto presentado es que propone declarar de interés público el pago de la deuda. ¿Interés público para quién? Seguramente no para los jubilados que no llegan a fin de mes, ni para los miles de nuevos despedidos, ni para quien va al hospital público donde falta de todo, o para quienes no tienen vivienda ni un trabajo decente. De interés público debería declararse solucionar estos flagelos sociales y no el pago de una deuda usuraria e ilegítima por donde se la mire.
Deuda interna, esa sí hay que saldar
Con fervor épico, en su discurso en cadena Cristina hizo el racconto de la estafa de la deuda. Pero aún “reconociendo” su ilegalidad, pagó, paga y se compromete a seguir pagando hipotecando el futuro de varias generaciones. Más allá de los discursos, el problema central, y la diferencia profunda que tenemos con CFK, es cuál es la salida. Porque mientras ella se preocupa por cómo lograr pagar esta estafa, desde el MST-Nueva Izquierda proponemos no pagar ni un solo dólar más de deuda externa. Hay que suspender todo pago e iniciar una auditoría, que va a demostrar que ya pagamos muchas veces el valor de la deuda y que mientras más pagamos más debemos. Lo que tenemos que saldar rápidamente, es la deuda interna. Deuda que se fue contrayendo mientras se usaba la plata de nuestros jubilados para pagar la deuda “eterna” y fraudulenta. Por eso proponemos que la plata se use para dar el 82% móvil a nuestros viejos. Para generar trabajo a través de obras públicas. Destinar más presupuesto para salud, para educación. Con un proyecto de país al servicio de las necesidades del pueblo y no de los pulpos internacionales.
Celeste Fierro