Hace pocos días, en un acto que celebraba el primer aniversario del debut en las PASO del frente UNEN encabezado en Capital Federal por Fernando “Pino” Solanas y Elisa Carrió… la fiesta de cumpleaños se transformó en culebrón.
El motivo del escándalo no es otro que la incorporación o no del PRO de Macri a dicha coalición. Más allá de los teatrales gestos de sus participantes, el desplante muestra la verdadera cara de este mega frente opositor y su rumbo cada vez más a la derecha.
De la emancipación nacional a la reedición de la Alianza
Con una gran elección en las legislativas del 2009, Proyecto Sur, encabezado por Pino se ubicó en las primeras planas de la política nacional. Con un discurso que partía de denunciar la entrega a las multinacionales, la necesidad de enfrentar los mega emprendimientos extractivos y de lograr una democratización de la democracia, este espacio surgió con fuerza a la izquierda del kirchnerismo y los partidos tradicionales.
Desde el MST seguimos con importantes expectativas ese proceso y dejando atrás cualquier sectarismo nos sumamos a aportar nuestra militancia, convencidos de que esa experiencia permitía acumular ampliamente por fuera del bipartidismo y con un programa de salida de fondo para nuestro país. La motivación central no era electoral, sino la posibilidad de que surgiera un movimiento político que permitiera superar la crisis de alternativa que se había expresado en el argentinazo del 2001 y donde la izquierda revolucionaria pudiera jugar un papel fundamental en unidad con otras corrientes.
En 2011 se comenzaron a expresar con fuerza las presiones de un sector para “ir por lo seguro”. Luego de un desempeño electoral muy flojo, donde no se lograron superar las PASO a nivel nacional, el proyecto emancipador fue mutando poco a poco y definiéndose por un objetivo central, sumar votos y cargos.
El acuerdo con Carrió primero y luego la conformación de UNEN con el radicalismo y otros personajes significó sin dudas el final de ese proyecto y quienes en ese momento batallamos por la unidad hacia la izquierda, no dudamos en señalar que la propia integración de UNEN solo podía servir para reconstruir el esquema bipartidista e intentar generar un recambio “amigable” al kirchnerismo en retirada. Lamentablemente, los últimos acontecimientos y la construcción de FAUNEN a nivel nacional confirman nuestros planteos, dejando a miles decepcionados ante la construcción de un frente que lejos de impulsar la emancipación nacional, discute un posible acuerdo con el PRO de Macri.
Una oposición conservadora que mira a la derecha
“Seguimos confiando en la mano invisible del mercado” dijo Hermes Binner que tiene tanto de socialista como Menem de patriota. Este es uno de los “presidenciables” de FAUNEN. El resto de los candidatos, trabajan en sus posturas públicas y ensayan slogans de campaña, pero no han dudado en posicionarse ante cualquier hecho de los últimos tiempos a la derecha del gobierno, permitiendo de ese modo, que a pesar de la debacle en la que se encuentra el kirchnerismo, pueda ubicarse como “lo menos peor” para un pueblo que está cansado de la entrega, la corrupción y la represión como políticas de Estado.
Es por eso que no logran “escalar” en las encuestas, porque donde gobiernan no representan ningún cambio para los trabajadores y el pueblo. Porque cuando declaran u opinan lo hacen repitiendo fórmulas que ya fracasaron o directamente no dicen nada.
Sucede que los trabajadores y el pueblo de nuestro país vienen haciendo una experiencia de años con los viejos partidos burgueses y si bien muchos se consideran “peronistas” o “radicales” no les creen nada a los carcamanes que durante años nos han gobernado, cambiándose la camiseta de oficialistas a opositores cuando les convino pero defendiendo de conjunto el sistema y esta democracia para ricos en la que vivimos.
No hay discusiones de proyecto o matriz económica, no se plantea romper con los buitres o frenar los despidos y suspensiones. Nada de eso, la única preocupación de estos personajes es generar un espacio “confiable” que capte votos y genere expectativas en la gente para terminar de descargar el ajuste que ya empezó el kirchnerismo.
Construir una alternativa anti sistémica
Puede que el acuerdo entre UNEN y el PRO cierre o no, lo que está claro es que si no cierra tendrá que ver más con cálculos electorales que con diferencias programáticas.
Por otra parte las variantes que va expulsando el kirchnerismo tampoco proponen un cambio sino todo lo contrario, son la expresión de la necesidad de la burguesía de apretar el torniquete aún más.
Necesitamos fortalecer un espacio a la izquierda, profundamente antisistema, que cuestione los privilegios y esta democracia donde todo se decide entre cuatro paredes. Una alternativa que se plante desde la clase trabajadora y enfrente las suspensiones y despidos con una salida de fondo, como la estatización de las empresas que apliquen esas medidas. Una fuerza que levante bien alto las banderas de la lucha ambiental, enfrentando el extractivismo y el saqueo planteando la recuperación de nuestros recursos estratégicos, las banderas de la lucha de las mujeres por todos sus derechos. Necesitamos poner en pie una Nueva Izquierda, para dar todas estas peleas.
Contra los cantos de sirena de lo posible, hay que animarse a cambiar y pelear por dar vuelta todo, desde el MST-Nueva Izquierda te invitamos a dar esas peleas con nosotros.
Martín Carcione
