El pasado domingo 31 de agosto tuvieron lugar las elecciones municipales de Santiago del Estero. Se eligieron intendentes, concejales, defensores del pueblo y otros cargos menores. El oficialismo de Zamora y su clan retuvieron la mayoría de los municipios. Chabay Ruiz –ahora massista- logró que su delfín Mirolo conserve la intendencia de La Banda. UNEN fue segunda fuerza –con varios sublemas- en Capital y el PRO entró en 3° lugar. La izquierda de conjunto superó el 6 %.
Hace pocos días un “presidenciable” del FPV –Domínguez- visitó la ciudad de Santiago proponiendo convertirla en Capital Federal. No hace falta eso. Los K –y antes el juarismo- ya convirtieron a Santiago en “capital” en varios rubros: en privilegios políticos para una clase dirigente semi-feudal, capital en desigualdad y pobreza, capital en violencia de género y femicidios de la Argentina.
Esto que escribo con triste ironía, sin embargo, no deja de ser parte de la realidad estructural de un Santiago postergado, atrasado y con algunos pocos “ganadores” de esta década. Hace apenas horas un nuevo crimen social nos sacudió: 11 personas muertas –la mayoría docentes- en una de las tantas rutas destruidas. Trabajadoras que se trasladan en combis precarias desde Loreto a la Capital. El magro salario no da para otra cosa y la falta de control del oficialismo da escalofríos. Eso es Santiago: capital de la corrupción y el abandono.
Una campaña con propuestas
A lo largo de las pocas semanas que hubo para desarrollar la campaña electoral a pulmón y con mucho sacrificio desplegamos una campaña de iniciativas y propuestas políticas en las tres localidades que nos presentamos. En particular en Capital, recorrimos decenas de manzanas, visitamos estructuras de trabajadores y estudiantes, y mantuvimos sistemáticamente presencia pública en las peatonales. Presentamos proyectos en el Concejo Deliberante local: el primero, para que todos los funcionarios políticos electos cobren el mismo salario que una docente. Esta propuesta la acompañamos con cientos de firmas reunidas de los vecinos. Generó enorme simpatía. También aprovechando la visita de nuestra querida Vilma Ripoll, denunciamos la situación crítica en materia de violencia de género y presentamos un proyecto municipal para contención de mujeres y construcción de refugios. Y siempre explicamos hasta el cansancio que era tiempo de apostar a una nueva izquierda con propuestas y vocación de mayoría.
La izquierda tiene una oportunidad
Aunque ganó todavía con holgura Zamora, la elección dejó entre otras una conclusión: la izquierda no es marginal y existe simpatía social de una franja de trabajadores y jóvenes. Nosotros en particular crecimos respecto de nuestra última elección municipal y obtuvimos casi 3000 votos en la Capital. Sin embargo, la negativa del FIT a un acuerdo unitario impidió que ni ellos ni nosotros tuviéramos representación en el Concejo. Esta equivocada política nos reafirma en la idea de que tenemos que construir otro proyecto de izquierda que pelea por la unidad y un programa innovador desde esa ubicación. Por eso, estamos conformes porque empezamos a recuperar nuestro espacio y ahora nos preparamos para multiplicar nuestra presencia política en la provincia e impulsar la fórmula nacional Bodart-Ripoll para el 2015.
Roxana Trejo, MST-Nueva Izquierda de Santiago
