El jueves 21 de agosto finalmente se aprobó la ley para crear una Unidad de Evaluación educativa. El texto votado por los diputados del PRO, UNEN y Confianza Pública (Ocaña) crea un organismo controlado por el gobierno, que evaluará a los docentes, escuelas y estudiantes promoviendo la competencia interna y los rankings, y -como pasa en otros países- atará el salario a los resultados de las evaluaciones. Todo para favorecer la educación privada.
Este nuevo ataque contra los docentes y la educación pública se suma a la reducción del presupuesto educativo, los problemas edilicios, la destrucción de las juntas de clasificación, el cierre de cursos y programas, la falta de vacantes y la desastrosa inscripción on line, y la reducción de la capacitación docente.
Como pasó con otras leyes claves, al macrismo no le alcanzaban los votos. Pero siempre alguien pacta y se los da. Así hizo Abrevaya (Coalición Cívica) en el caso de las juntas docentes y con Amor (FPV) y otros a fin del año pasado. Ahora primero apoyó Ocaña y luego el interbloque UNEN1, cuyas intervenciones en el debate fueron penosas.
Aunque no votó la ley del PRO, al bloque K también le cabe una responsabilidad. Primero presentaron un proyecto que no defendieron, luego lo cambiaron por otro peor y, sobre todo, no se jugaron a movilizar para derrotar la ofensiva macrista. Esto incluyó la pasividad de UTE-CTERA, que no llamó a paro e hizo poco y nada.
En este contexto, el diputado Alejandro Bodart estuvo siempre junto a los docentes, apoyó el paro y la movilización convocados por Ademys. Además presentó un proyecto alternativo de Ley de Evaluación Social de las Políticas Educativas, planteando que sean los docentes, alumnos y padres los que evalúen al Ministerio de Educación, sus planes y sus resultados.
Los docentes tenemos que luchar contra la aplicación de esta “Unidad de Evaluación” de Macri y UNEN. También debatir propuestas de salida a la crisis educativa, como las expresadas en los distintos proyectos de Bodart y otras que vayamos construyendo desde las escuelas. Para hacerlo junt@s, te invitamos a organizarte con Alternativa Docente y el MST-Nueva Izquierda.
Gabriela Ceballos, Consejo Directivo Ademys
1. Excepto la diputada Virginia González Gass.