Desde hace días, sectores de la Iglesia salteña salieron a hacer campaña contra el Encuentro de Mujeres con afiches, banners ante la Catedral y videos distribuidos en los colegios religiosos. Nos acusan de “abortistas” y de promover la muerte.
La misma Iglesia que -bancada con fondos públicos- dice No a los anticonceptivos, la pastilla del día después, la educación sexual, el matrimonio igualitario y el derecho al aborto, nada dijo ante el reciente escándalo del elitista Colegio Belgrano donde un maestro de religión abusó de tres niños de jardín y nada dice de la violencia contra las mujeres.
Hay que separar la Iglesia del Estado y anular los subsidios a las escuelas religiosas y privadas. Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.

Florencia Lencina