No nos patenten la Vida
La relación de fuerzas entre las corporaciones y el movimiento socioambiental empieza a dar un vuelco. La paralización de la planta de Monsanto en Malvinas (Córdoba) y el desarrollo como tendencia de una creciente percepción social anti-transgénicos son indicadores de acumulación de masa crítica. Todas las marcas del 2001 como proceso positivo en la conciencia de millones se expresan en la lucha contra el avance del saqueo y la neocolonización territorial: movilización, autoorganización, surgimiento de referentes naturales de estos movimientos y una extendida vocación democrática y plural. La campaña “No nos patenten la vida” puede marcar un punto de referencia político-organizativo para un reagrupamiento de fuerzas ante la contraofensiva del “agrobusiness” en Argentina.
El documento de la campaña referida se subtitula:”contra la privatización de las semillas en Argentina”. Es la síntesis de uno de los carriles del extractivismo capitalista del siglo XXI: privatizar-mercantilizar todo lo vivo en América Latina. Así el capital en crisis a escala global y sobre todo en sus epicentros, compensa rentabilidad superexplotando fuerza de trabajo humana precarizada y bienes comunes ofrecidos sin limitaciones como botín a las transnacionales por el poder político tradicional. Por eso, la tarea de enfrentar el agronegocio tiene en primer lugar un carácter profundamente antiimperialista. El modelo de “agricultura sin agricultores” está diseñado en función de una orientación productiva de país dependiente, semicolonial y sometido. De allí que la confluencia necesaria y potencial para enfrentar este avance tiene esa primera frontera de posibilidad: un amplio arco de acuerdo alrededor de una causa que integra las tareas de independencia nacional junto al no pago de la deuda, la reforma agraria, la nacionalización del sistema financiero, del comercio exterior y un plan de desarrollo industrial concebido y gestionado desde y para los trabajadores como sujeto social articulador de una nueva mayoría social para transformar revolucionariamente la Argentina. Ese es el potencial de perspectiva que tiene esta iniciativa
¿Qué se juega con la Ley de Semillas? De operaciones políticas y embellecimientos por izquierda
Mientras escribimos este artículo nos llega la información de un nuevo ataque de empresarios forestales-ganaderos de Santiago del Estero a integrantes del MOCASE (Vía Campesina). Desde ya nuestro repudio y más completa solidaridad con l@s compañer@s de esa organización campesina. ¿Por qué traemos a cuento esta noticia? Precisamente porque abona nuestra crítica a una de las más agudas contradicciones que cruzan el debate sobre la nueva Ley Monsanto. En repetidos artículos explicamos el alcance del anteproyecto, la consolidación del modelo depredatorio y contaminante del agronegocio, etc. Pero es clave clarificar una polémica fundamental en las organizaciones campesinas, ambientales, sociales, políticas y el activismo antiextractivista en general. Desde la Secretaría de Agricultura Familiar, Emilio Pérsico titular del movimiento Evita apoya materialmente con profusión de subsidios y aparato una operación política de confusión-cooptación y desmovilización: la falsa ideología de la coexistencia “pacífica” del agronegocio y la agricultura familiar. Sobre esta base integró a los elencos dirigentes del MOCASE (VC) y el MNCI –organizaciones de base de la Vía Campesina en Argentina- a la publicidad de la “coexistencia”. Las pruebas son incontestables: esas organizaciones fueron convocantes junto al Evita del acto de lanzamiento de la candidatura de Jorge Taiana del FPV hace pocos días, que en ese evento llamó a “profundizar el modelo”…es decir: más Monsanto, más PEA 2020, más Ley de Semillas. Por eso, mientras los dirigentes en las oficinas de Paseo Colón “aportan” al anteproyecto de Ley Monsanto, en la base sus “dirigidos” son perseguidos por las patotas del agronegocio. Esa contradicción es de hierro. De allí nuestra polémica pública –y expresa en el documento de “No nos patenten…”- con la declaración que promueve Patria Grande –Marea Popular/Santillán- donde al mismo tiempo critican correctamente la Ley de Semillas, pero reivindican “el camino de la Vía Campesina”. Vale decir: se embellece equivocadamente la política de una organización cuya dirección está colaborando con la aprobación de ese estatuto neocolonial en nuestro país. Nadie niega la trayectoria y la militancia de base de la Vía Campesina. Pero de la misma forma que respetamos la trayectoria de las Madres o Abuelas, sin que por ello tengamos ningún prurito en criticar su rol legitimador presente del gobierno de Milani, Berni y la Ley Antiterrorista.
Una prioridad categórica: multiplicar en todo el país esta campaña
En menos de dos semanas esta iniciativa que impulsamos junto a personalidades y organizaciones diversas ha logrado generar una repercusión importante en el ámbito socioambiental. Ya han adherido desde Sofía Gatica y la Asamblea de Malvinas hasta Nora Cortiñas, Félix Díaz, Miguel Bonasso, Osvaldo Bayer, Norma Giarracca, Maristella Svampa y dirigentes políticos como el diputado Alejandro Bodart y Vilma Ripoll. Se multiplican también las adhesiones del exterior: desde Boaventura Sousa hasta Hugo Blanco, Alberto Acosta, Luis Bonilla, Daniel Tanuro, Ester Vivas y otras referencias importantes. Hay que seguir sumando voluntades y llevar la campaña a miles de activistas, jóvenes, trabajador@s y organizaciones. Además, es fundamental montar iniciativas de debate de ideas y acciones de calle. Tenemos que nacionalizar esta unidad y darle densidad político-organizativa en cada provincia convocando a presentar la campaña en base al documento fundacional y organizando comisiones locales abiertas.
Seguramente en los próximos días vamos a estar definiendo la convocatoria a un Gran Encuentro “No nos patenten la vida” para procurar impulsar un verdadero movimiento de ideas y acción militante a escala de todo el país. En definitiva ya estamos marchando por una Argentina sin Agronegocios.
Mariano Rosa
Primavera sin Monsanto desde Malvinas a todo el país
El próximo 19/9 se cumple un año de la paralización total de las obras de la planta de Monsanto en Malvinas. Esa lucha es un laboratorio concentrado de experiencia contra el agronegocio en Argentina y señala una bisagra en la confrontación nacional entre dos países: el de las corporaciones y el “otro” que estamos construyendo desde abajo a favor del 99 % de nuestro pueblo. Por eso, junto a la Asamblea de Malvinas, a las Madres de Ituzaingó Anexo, el MST y la Red Ecosocialista adhieren con toda su fuerza militante y compromiso político al festival en Malvinas (Córdoba) que va a festejar y reimpulsar esta pelea el próximo 19/9 y a la vez como orientación nacional nos proponemos construir una agenda de acciones en todo el territorio para multiplicar la acumulación de fuerzas a favor de otra modelo de país empezando por expulsar a esta multinacional del atraso, la depredación y la muerte de Argentina. ¡Te lo digo, te lo canto: fuera Monsanto!
- Viernes 19 setiembre 13 HS FESTIVAL PLAZA MALVINAS CÓRDOBA
- Jueves 25 setiembre desde las 15 horas CONGRESO CABA
- Sábado 27 setiembre RADIO ABIERTA agronomia y parque CENTENARIO