La Cámara de Diputados aprobó el 9 de octubre y giró al Senado el proyecto de ley de Presupuesto 2015. Fue aprobado con 133 votos a favor, del kirchnerismo y sus habituales aliados, y 112 en contra.
Los bloques de la oposición, equivocadamente dieron quórum para que iniciara la sesión, sabiendo de antemano que el oficialismo no iba a cambiar una coma su proyecto.
Lo hicieron, porque por fuera de cualquier debate para la campaña electoral, todos quieren que el gobierno avance en el «trabajo sucio» y deje el camino más aliviado para el gobierno que vendrá.
Tal como informábamos en nuestra edición anterior, el presupuesto confirma las preocupaciones que tiene el gobierno de turno. Y éste proyecto tiene dos cuestiones bien definidas.
· En primer lugar se va a priorizar el pago de la deuda externa ilegítima y fraudulenta, generada mayormente en la dictadura y bajo los negociados del menemismo. Para hacerlo se van a destinar fondos que tendrían que ir a políticas sociales, en lugar de mejorar la salud y educación públicas, las políticas de acceso a la vivienda, etc.
· En segundo término, se sostienen una serie mentiras muy gruesas, para ocultar la magnitud de la crisis de la economía. Así las cosas, se anuncia un crecimiento cercano al 3% cuando estamos en medio de una recesión; se habla de un dólar a $9,45 que, aunque ya muestra que habrá una nueva devaluación del peso, en realidad está muy por encima de ese monto. Por si fuera poco se habla de una inflación del 15,6%, cuando la realidad muestra que ya estamos en bastante más del doble de esa cifra.
Estas cuestiones son la estructura principal del proyecto. Por lo que tenemos que prepararnos para que vengan con más ajuste para implementar esta ley. Querrán que tengamos menos salario, menos trabajo, menos escuelas y hospitales. Y lo que vayan a invertir, lo harán pensando en obras que les den votos y no en las prioridades del pueblo trabajador.
Luchar por lo nuestro y por medidas de emergencia
Mientras este proyecto conseguía la media sanción, los estatales, trabajadores de la salud y docentes realizaban paros, movi-lizaciones y distintas acciones de lucha, siendo la más importante una marcha al propio Congreso. La Corriente Sindical del MST participó de la convocatoria. Redoblar la lucha es una tarea planteada, en la perspectiva de un nuevo paro nacional, que le dé continuidad a todos los reclamos que venimos haciendo y no son escuchados por los gobernantes.
Pero también hay que insistir en un programa alternativo para que no seamos los trabajadores los que terminemos pagando una crisis que no generamos. Hay que pelear por no pagar un peso de esa deuda externa trucha, que incluso fallos judiciales han demostrado como ilegal y fraudulenta. Esos fondos volcados, por ejemplo, a generar un un plan de viviendas populares, nos permitiría atacar el gran déficit habitacional y generar trabajo genuino para miles de personas. Hay que elevar fuertemente los recursos para salud y educación públicas, eliminando los millonarios subsidios estatales a las escuelas privadas y cobrando fuertes impuestos a las grandes empresas y bancos para conseguir los recursos. También hay que cobrar los aportes patronales que se vienen quedando las empresas, utilizándolos para pagar jubilaciones dignas a nuestros abuelos.
Estas y otras medidas de emergencia son parte de un programa alternativo, que venimos levantando desde el MST Nueva Izquierda. Llamamos a todos los trabajadores, jóvenes, militantes sociales que compartan estas propuestas a darlas juntos en cada lugar de trabajo, estudio o barrio.

                            Martín Torres