Dialogamos con Adriana Rearte, Secretaria General del Seppa (Sindicato de Empleados Penitenciarios, Policiales y Afines de Córdoba) quien recientemente se incorporó al MST Nueva Izquierda. Compartimos algunos pasajes de la entrevista:
“El año pasado empezamos a reclamar como esposas de policías, por salario, condiciones de trabajo y denunciando a los comisarios que obligaban a “hacer número” de detenciones. Toda la cúpula de aquel entonces estaba investigada por distintas causas: robos a bancos, narcotráfico, asesinato, detenciones ilegales, etc. Esto continúa hoy, el Jefe de policía actual Julio César Suárez, tiene ya dos imputaciones. Esta es la cúpula policial que tenemos y hay que agregar que Alejo Paredes, entre otros, fueron formados por el D2, con un vínculo fuerte con la dictadura militar. Es decir, toda la cúpula policial está investigada por delitos, pero después del acuartelamiento de diciembre me sancionan a mí!”
“Digan lo que digan, la policía debe y tiene que estar sindicalizada, si en Diciembre hubiera sido así, no hubiera pasado lo que pasó. Hoy sólo se cumplió un punto de los 14 que pedimos, el del salario. Estamos peor que antes. Se sigue pidiendo número, se sigue pidiendo llevar por portación de rostro, y también motos. Para el gobierno somos peligrosos por querer trabajar bien, por no callarnos y por querer una policía democrática. Los acuartelamientos van a seguir existiendo mientras no haya sindicatos, es lo que no entiende el gobierno”.
“Como Secretaria General del sindicato de policía, podría dar la orden de no reprimir por ejemplo, para eso serviría. Es más, te digo, no sólo los comisarios deberían ser elegidos por el voto popular también el jefe de policía. Vamos a ver si dan la orden de reprimir. Hay que democratizar todo.”
“¿Por qué un comisario general que ganaba, antes del aumento $12.000, tiene edificios, casas, estaciones de servicio? Son empresarios millonarios, ¿por qué? Porque evidentemente meten mano en la caja de la policía, al igual que el gobierno”.
“Participé de la Marcha de la Gorra porque tengo compañeros policías que no quieren llevarse a los pibes humildes. Tenemos compañeros que por denunciar cosas como estas los han trasladado muy lejos. La policía tiene que estar al lado de la gente y no del gobierno”.
“Decidí sumarme al MST porque estoy cansada de remar contra la corriente sola. Porque no soy corrupta, porque defiendo los derechos de los trabajadores. Me gusta el MST porque veo que ponen la cara por los suyos, porque después de estar presa y antes también tuve conversaciones con la gente del partido. Me sentí muy identificada
con sus políticas. Me gustó que al fin un partido de izquierda pelee por la sindicalización de la policía. Tienen firmes convicciones e ideas, y no como los que dicen luchar por los trabajadores, pero mienten.”