La iniciativa legislativa del kirchnerismo tuvo los últimos días algunos chispazos en el debate sobre la nueva ley «Argentina digital». Luego de un primer proyecto realizado a la medida de las telefónicas, el gobierno encontró una resistencia importante y sus senadores incluyeron modificaciones sensibles para lograr su aprobación en la comisión. Sin embargo las mismas no cierran para Cristina, que pidió la postergación del tratamiento haciéndose eco de los reclamos empresariales.
Puja de corporaciones para monopolizar las nuevas tecnologías
Como bien lo denuncia nuestro compañero Mariano Rosa en la pasada edición de Alternativa
Socialista, el gobierno apuró el trámite de esta nueva ley para terminar de cumplir lo que no logro cerrar con la Ley de Medios, fundamentalmente permitir el ingreso de las telefónicas al negocio de la televisión por cable.
Como en aquel momento, los roces en el propio seno del oficialismo y la denuncia constante de sus intenciones, por parte de quienes defendemos una verdadera democratización de los medios y las nuevas tecnologías, volvieron en los últimos días a complicar su iniciativa parlamentaria.
Luego de las audiencias públicas y el debate en la comisión, el proyecto inicial, que mantiene una autoridad de aplicación adicta al gobierno, varios puntos
dudosos sobre el control de los contenidos de correos electrónicos y redes sociales y la posible violación de domicilio de los usuarios, incluyo una prohibición expresa a la posibilidad de que las empresas que brindan el servicio de telefonía puedan ingresar al mercado de la TV por cable. Esto último, es lo que generó la reacción del gobierno, que solicitó a sus senadores un aplazamiento en el tratamiento para que Cristina pueda revisar la nueva formulación, posponiendo el tratamiento previsto para el 26/ 11 hasta el 3/12.
Los que pusieron el grito en el cielo fueron los lobbystas de Telefónica, que denunciaron que la nueva ley está construida a la medida de los cable operadores. Los que presionaron para conseguir una ley a medida muestran su enojo ante los vaivenes oficialistas.
Democratizar el debate para democratizar los medios y las TICs
Es importante señalar que ninguna democratización real puede provenir de un debate cerrado entre cuatro paredes donde los empresarios hacen valer sus recursos mientras que la mayoría del pueblo no tiene voz ni voto. Necesitamos un debate profundo y con la participación de los trabajadores, los usuarios y las distintas corrientes de opinión para construir una ley que refleje intereses sociales de las grandes mayorías y no los intereses minoritarios y centrados en la ganancia de los grandes grupos económicos.
El gobierno ya mostró con su Ley de Medios, la utilización que pretende hacer de estas herramientas institucionales para fortalecer a los grupos económicos y mediáticos que reproduzcan su relato. Por eso desde el MST – Nueva Izquierda seguiremos desarrollando nuestra campaña #NoalaLeyTelefonica con el objetivo de impulsar estos debates.