Una nueva izquierda para enfrentar los privilegios
«Es un orgullo para mí representar a mi partido en esta batalla electoral que se ha adelantado bastante y sobre todo cerrar este acto, que es la apertura de nuestro 9º Congreso. Les quiero dar un saludo fraternal a todos nuestros delegados, a los compañeros que han venido desde otros países, a los amigos que nos están acompañando y con los que nos encontramos seguido en las luchas, en muchos procesos políticos y esperamos hacerlo también en la batalla electoral que ya se ha iniciado.
Crisis, ajuste y oportunidades políticas
Lo novedoso y profundo de la crisis del capitalismo actual es que ajustan en el corazón de Europa, en el propio EEUU. Y empiezan a surgir nuevas expresiones políticas: en España vemos el crecimiento de Podemos, que surgió de la indignación de miles de españoles contra el ajuste y los privilegios de la casta política. Podemos ya superó a los viejos partidos, pero también a la vieja izquierda que no estuvo a la altura de la circunstancia, como Izquierda Unida.
En Grecia, un grupo de amigos nuestros, pasó rápidamente del 4% a ganar hace dos meses la intendencia de Atenas. Y ya figuran primeros en las encuestas para presidente.
La crisis les está costando caro a los capitalistas. En el Congreso vamos a profundizar sobre estos fenómenos, sobre el crecimiento que está teniendo Marea Socialista de Venezuela, por ejemplo.
Esta experiencia muestra que con una política correcta, actuando desde adentro de los procesos, pero con independencia y marcando los errores, las fuerzas revolucionarias pueden crecer. Es otra lección para los sectarios que salieron huyendo del proceso revolucionario y se dedicaron a tirar piedras desde el lado opuesto, muchas veces junto con la derecha. Por eso hoy son marginales en Venezuela.
En nuestro país la crisis se manifiesta con todo. El doble discurso del kirchnerismo durante mucho tiempo confundió a muchos, pero cada vez les cuesta más. Tenemos que llamar a la gente que creyó honestamente en este gobierno, a los que creyeron que con este gobierno se iban a hacer los cambios que necesitaban. Les tenemos que decir que ya no va más, que no puede seguir engañándose más.
Privilegios para nadie
Hace unos días la legislatura debatió sobre el tema de bajar los salarios de los políticos al nivel de una directora de escuela. ¿Saben qué pasó? ¡Se horrorizaron! Porque hay una casta que cree que la política está para que se enriquezcan ellos y sus amigos.
Esta casta se aleja cada vez más de las necesidades de la gente, han perdido toda sensibilidad social. No les importa si llegamos o no a fin de mes, total ellos están cubiertos. Tenemos que ir hacia un país donde terminemos con estos privilegiados que trabajan para favorecer a las grandes corporaciones.
Después de este debate salimos a la calle y pusimos 50 mesas, consultando qué opinaba la gente. Se abarrotaban para firmar a favor de terminar con los sueldos de privilegio. La gente quiere que vayan a los hospitales públicos, que manden a sus hijos a escuelas públicas, que viajen en subte, en tren, que vivan en nuestros barrios, no en los countries.
¿Cómo no se va a hacer fuerte un espacio que plantea esto y se lo propone a la gente?
Con el resto de la izquierda tenemos un programa común, lo que no tenemos es una herramienta común para enfrentar lo cotidiano en el terreno político.
El sectarismo ayuda a los viejos partidos
Como ustedes saben, hemos hecho una propuesta de unirnos todos utilizando las PASO como una herramienta para resolver las candidaturas. Si lográramos unir a toda la izquierda política y social y pudiéramos hacer una interna, seríamos una herramienta que podría en algunos lugares, disputar de igual a igual con los viejos partidos, sería un terremoto político.
Hace unos días el FIT rechazó nuestra propuesta por escrito y lo cómico es que defienden su sectarismo. Para nosotros es lamentable, porque cuando hay una oportunidad tan grande, el que trabaja para desunir y no para unir y aprovecharla, termina siendo cómplice de los mismos de siempre. Nosotros lo decimos con toda claridad los compañeros del FIT están jugando un rol negativo en la situación nacional, porque en vez de abrirse a trabajar con el conjunto de las fuerzas de izquierda y populares, se conforman con el 3% de los votos, con sacar un diputado más. Justo cuando está planteado hacer que fuerzas de izquierda y progresistas sean vistas como opción de poder.
Al negarse a la unidad están jugando un rol completamente reaccionario, están traicionando la posibilidad de que surja una alternativa. Y eso nos confirma que hay que hacer una nueva izquierda. Hay que sobrepasar a todos estos pequeños grupos, que tienen espíritu de capilla, que les gusta ser testimoniales y que no soportan los matices y diferencias.
También nos queremos dirigir a los compañeros de Unidad Popular, de la CTA, del PCR, de Emancipación Sur. Tenemos que ver si vamos a aprovechar esta oportunidad para unirnos y dar batalla o vamos a seguir dispersándonos. Tenemos que discutir urgentemente, nosotros les proponemos empezar a discutir Capital y los lugares que se adelantan y ver si hay condiciones de ahí ponernos de acuerdo y así crear las condiciones para discutir a nivel nacional. Nosotros seguimos creyendo que los mejor para que se haga esto son las internas, pero estamos abiertos a que se haga alguna propuesta, el problema es que hasta ahora nadie ha hecho ninguna.
Una nueva izquierda en marcha
Queremos que sea en unidad pero si no hay voluntad, el MST se presentará a elecciones, tiene fórmula presidencial y va a tener candidatos en la mayoría de las provincias.
Queremos hacer una fuerza grande para dar la batalla cultural por una nueva izquierda, porque si sólo se fortalecen los sectarios en este país está jodida la revolución, porque van a llevar al fracaso a una nueva vanguardia que surge en las luchas y en todos los lugares. Queremos fortalecer una organización que pelee por lo nuevo, pero que también pelee por la unidad.
Vamos a grandes convulsiones y si no tenemos una herramienta fuerte para demostrar poder en la calle, nuevamente se impondrá otro político del sistema que traerá miseria a nuestro pueblo y nosotros no queremos ser cómplices de eso. Una vez le erramos, no le erremos dos veces. Trabajemos por hacer algo grande al servicio de una gran unidad».