El pasado 1/12 la justicia santacruceña condenó a 3 años de prisión a los compañeros Ernesto Apendino, Juan José Vera y Alberto Arteaga dejándolos en libertad condicional. La semana anterior, ya habían liberado a Patricia Benítez por falta de pruebas y a Diego Reyes por haber cumplido su condena con los 13 meses que estuvo detenido. La campaña nacional impulsada por la CTA Santa Cruz y varias organizaciones, entre ellas el MST, fue clave para que todos los compañeros queden libres. Pero ahora hay que seguir por la absolución, porque no hay pruebas contra los compañeros y porque se sienta un precedente nefasto de condena a trabajadores por luchar. Sobre esto, hablamos con Ernesto Apendino.
¿Cómo fueron los trece meses detenido?
Largos porque me faltaba el enano (su hijo de 2 años), la familia, el trabajo, etc. Una persona libre puede hacer cualquier cosa, y bueno… en la cárcel no se puede. Y es raro porque uno no está preso por delincuente, está por una cuestión política.
¿Y quién crees que estuvo detrás de estas cuestión política que mencionas?
El gobierno con toda su negligencia es el responsable político. Ellos sabían que íbamos a estar enojados, porque nos ofrecieron $180. Les vino mejor incendiar todo y culparnos a nosotros antes que dar el aumento de sueldo.
¿Cómo viste el juicio?
Absurdo. En un momento estaban que se agarraban de los pelos el fiscal con los jueces, porque el paquete que nos querían meter era absurdo. De los 80 testigos que pasaron a declarar, ninguno nos vio. Solamente con la declaración de dos policías nos condenaron por hechos que nunca hicimos.
Más allá de que estás en libertad ¿Cómo te sentís con la condena?
No me asusta y no me afecta tanto en lo psicológico. Me pesa el hecho de estar condenado por algo que no hice, pero por el otro lado, yo sé cómo fueron las cosas y cómo es la justicia. Nos utilizaron para decir «guarda que metemos presos a los trabajadores por luchar, así que no hagan lo mismo», y con eso asustar a la gente para que no salga a la calle porque la administración pública es uno de los sectores con sueldos más bajos.
¿Y ahora como sigue la pelea?
Hay que pedir la absolución. Esto es un camino de hormigas, sabemos el monstruo que es el Estado que se te tira encima para que no luchemos. Por eso no podemos quedarnos callados sin hacer nada y dar vuelta la página como si no hubiera pasado nada. Tenemos que seguir, sino el monstruo nos come, y lo mismo pasa con los petroleros de Las Heras. Ellos tienen que ser los próximos absueltos, después seguiremos nosotros.
Vilma Ripoll los visitó en la cárcel…
Sí, nos dio fuerzas, nos dijo que siempre iba a estar presente. Es impresionante sentirse acompañados por gente que está a 3000 km. Como también las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y Pablo Micheli entre otros que nos visitaron.
Entrevistó: Mauricio Barría