En general, en las últimas sesiones legislativas se votan leyes peores que durante el transcurso del año. Con la población pensando ya en las fiestas, los gobernantes aprovechan para meter sus proyectos de ajuste a todo lo público y entrega al sector privado.
Mauricio Macri y la Legislatura porteña no son la excepción. La única diferencia es que si en estos años anteriores predominó el pacto PRO-K, ahora el macrismo encontró otros socios políticos para buscar los votos -o las abstenciones- que le permitan imponer sus leyes: el bloque de Graciela Ocaña y, sobre todo, el de UNEN.
Al menos una docena son las leyes importantes que Macri pretende hacer pasar enla sesión del jueves 11 de diciembre. Y como el PRO sólo tiene una bancada de 28 diputados sobre un total de 60, negocia a todo trapo para asegurarse resultados favorables. El problema es que todas esas leyes tienen consecuencias muy negativas para el pueblo trabajador:
1- Convenio Capitanich-Larreta. Bajo el engañoso nombre de “regularización dominial” este proyecto esconde el incumplimiento de las leyes de urbanización vigentes para villas de emergencia y asentamientos. La Policía Federal devuelve a la Ciudad el predio comprado en 1981, que usa desde hace años como depósito de autos y ha contaminado sus suelos. A su vez la Ciudad le cede a la Federal otros tres predios. ¿Y la urbanización de la Villa 20 y el Barrio Papa Francisco, que fue desalojado con violencia y hasta ahora sigue sin solución? Bien, gracias. Este convenio lo aprueban el PRO y los K, representantes de ambos gobiernos.
2- Discriminación a los motoqueros. El proyecto les impone la obligación de usar un chaleco reflectante y casco con la patente grabada y además les prohíbe ir con acompañante en determinadas zonas de la Ciudad y horarios. Esto estigmatiza injusta e inconstitucionalmente a todo motociclista o mensajero, considerándolo peligroso de antemano sin que haya cometido ningún delito. Además el proyecto es absurdo porque ningún motochorro se va a identificar con sus propios datos si va al microcentro a delinquir. Por eso se oponen todas las asociaciones de motoqueros y las cámaras empresarias del sector.
3- Prohibición de los cuidacoches. Es otro proyecto represivo, al mejor estilo macrista. Pero está demostrado que las prohibiciones no resuelven el problema y favorecen a las mafias que se dice combatir. Nuestro diputado Alejandro Bodart contrapone su proyecto de regulación de la actividad, con un registro, permisos en horarios y zonas rotativas, revocable si no cumplen los requisitos, control estatal y retribución voluntaria y no compulsiva.
4- Recorte de la Línea H del subte. La traza original llegaba hasta Lanús y además incluía una estación en la Villa 1.11.14. Pero este proyecto propone cerrar la H en Sáenz. Es lo mismo que hicieron con la D: en vez de prolongarla hasta la General Paz, la mocharon en Congreso de Tucumán. Es que Macri no quiere subte, que no es contaminante y despeja el tránsito en la superficie, sino Metrobús. El proyecto tampoco garantiza la estación de subte en la Villa. Por eso compartimos la crítica que presentó APDESBA, el sindicato del personal de SBASE.
5- Exenciones a empresas tecnológicas. Las empresas tecnológicas que están en el distrito de Parque Patricios ya fueron exentas de todos los impuestos (ABL, Ingresos Brutos, Sellos, etc.) hasta 2019, por lo que es llamativo que pretendan aprobar ahora una prórroga hasta 2024. Además, agregan a la exención otros tipos de empresas y también universidades privadas. Según el gobierno macrista, esas compañías crearon empleo. Pero según el Informe oficial 4.13.11 de la Auditoría de la Ciudad no hubo “un efecto dinamizador de la creación de empleo, toda vez que en su mayoría las empresas se han limitado a un traslado de la sede laboral”. Diputados de UNEN y del interbloque K han firmado este proyecto de Macri.
6- Exenciones a empresas deportivas. Con el nombre de Plan Comuna 8 incluyen eximir de impuestos por 10 años a empresas multinacionales y por 15 años a empresas nacionales, así como hacer 1.440 viviendas para la “Villa Olímpica” en terrenos públicos del Parque de la Ciudad. A su vez, como ya lo señaló el diputado Bodart, el costo previsto para construir esas viviendas es exorbitante: 1.500 dólares el metro cuadrado.
7- Canje de deuda innecesario. Macri quiere emitir títulos de canje de deuda por 890 millones de dólares y 1.000 millones de pesos. Al igual que el gobierno K, toma nueva deuda para seguir pagando deuda, a lo que hay que sumarle el consiguiente recargo de comisiones, gastos e intereses. Este endeudamiento es totalmente innecesario en una Ciudad que es la más rica del país y se autofinancia casi por completo. Para peor, el proyecto tampoco plantea que el Banco Ciudad sea el agente financiero, como lo ordenan la Constitución local y la Ley 1.779.
8- Presupuesto 2015: ajuste a todo lo público. Recortan en salud (mientras hacen falta miles de enfermeras), en educación (cuando faltan escuelas públicas, sobre todo en el sur) y en vivienda (siendo que hay un déficit de 100 mil unidades). Los salarios del personal no son dignos: una maestra inicial de turno simple gana neto $ 6.150, una enfermera $ 6.240 y un administrativo $ 6.187. O sea, la mitad de lo que necesita una familia tipo para vivir. En cambio se favorecen grandes negocios privados. El principal es de las empresas de la basura, cuyo servicio cuesta un 80% más caro que el del Ente estatal (ver nota en Alternativa Socialista Nº 629, del 29/10).
9- Ley Tarifaria 2015. Convalida los sucesivos aumentos de ABL de estos últimos años, pero la valuación fiscal máxima para eximir a los jubilados y discapacitados -con vivienda única- sigue congelada desde el 2009 en apenas 75.000 pesos. Esta desactualización grosera está llevando a muchos jubilados a no poder pagar los impuestos y a entrar en riesgo de perder su vivienda. Una vergüenza.
10- Código Fiscal 2015. Es complementario de las dos leyes económicas anteriores. Consagra la injusticia fiscal, ya que dispone que en la Ciudad no estén gravadas las operaciones de Bolsa (compraventa de acciones y títulos) ni la renta financiera. Asimismo, incluye las exenciones de todos los impuestos a grandes empresas en los llamados distritos. El gobierno jamás informa el monto millonario que la Ciudad deja de percibir por esas exenciones (se llama gasto tributario) y que podría utilizarse para salud, educación u otra finalidad social. Bodart viene exigiendo el dato desde hace tres años, pero el gobierno lo oculta como secreto de Estado.
11- Entrega de parque público a golf privado. El PRO quiere cederle nuevamente al Golf Club Jurado, privado, nada menos que 47 hectáreas del Parque de las Victorias, un espacio verde público. El canon a pagar por el club es ridículo: 2.000 pesos al mes por hectárea. Esto es obsceno en una Ciudad en donde faltan espacios verdes y también vivienda social. Bodart, junto a los diputados Vera, Bergel y Ramal, presentó un proyecto opuesto: recuperar la mayor parte de esas tierras para parque público y destinar una quinta parte a la reubicación transitoria de las familias desalojadas del Barrio Papa Francisco hasta su urbanización definitiva.
12- Shopping de IRSA en Caballito. Otra barbaridad. Un predio comprado en forma irregular por la corporación IRSA, que pretende una ley a medida para implantar su shopping en un barrio con los servicios y el tránsito ya colapsados. Ni siquiera han consultado a los vecinos, para que decidan democráticamente al respecto. Junto a otros diputados Bodart presentó un proyecto alternativo para que el gobierno porteño expropie dicho predio y construya allí un parque público.
Lamentablemente, el único proyecto positivo que podría ser aprobado en esta sesión es uno presentado meses atrás por vecinos de Colegiales, para rezonificar un predio junto a la vía y en vez de una dependencia del Mercado Central instalar un parque. Este proyecto lo han hecho propio Bodart y diputados de otros bloques.
Todo este brutal paquetazo macrista de leyes antipopulares, que años atrás salía gracias al pacto con los K y ahora con UNEN, confirma que para recuperar la Ciudad, defender todo lo público, los derechos sociales y el verde, hay que fortalecer un alternativa como la que estamos construyendo junto a Alejandro Bodart desde el MST-Nueva Izquierda.
Pablo Vasco