Ajuste, miseria, degradación ambiental, social y decadencia de un régimen político de privilegios y desigualdad; frente a esto se hace evidente la necesidad de enfrentar a los partidos responsables de esta situación y una gran franja de la población comenzó a ver que esa posibilidad viene desde la izquierda. Ese proceso objetivo de la realidad es muy progresivo y a la vez necesita realizarse por la vía de la construcción de un gran movimiento o frente político unitario de la izquierda política y social. Ya que la división, la dispersión y los enfrentamientos sectarios dentro del campo de la izquierda, chocan contra el positivo proceso de búsqueda a izquierda y retrasan la posibilidad de ser alternativa de poder en el momento presente o a mediano plazo.
Cuando desde el MST, lanzamos nuestra propuesta unitaria al FIT; UP; PCR; Patria Grande y todas las fuerzas de la izquierda política y social, partimos de intentar ayudar a que esa búsqueda objetiva encuentre de parte de nosotros una respuesta unitaria y positiva que contenga toda esa ilusión y ganas de participación, y sea herramienta para derrotar al régimen actual. De ahí que todo este 2014 insistimos con un planteo unitario y un mecanismo democrático -las internas- para lograrlo. Nuestra propuesta encontró apoyo y simpatía entre los trabajadores y la juventud, entre el activismo obrero, ambiental y de género, en personalidades independientes y votantes de la izquierda. Lamentablemente, el último mes las fuerzas del Frente de Izquierda profundizaron su rechazo en medio de una pelea fraccional entre ellos mismos. Así, el FIT pasó a colocarse como la principal barrera que evita una confluencia amplia y unitaria, lo cual en concreto implica que juega un rol funcional a los partidos del régimen. Esa es la resultante de su política.
Para simular su capitulación al régimen, tanto PO como el PTS nos han escrito dos artículos plagados de falsedades y descalificaciones, con el único objetivo de afianzar su negativa a conformar un gran frente unitario de toda la izquierda. Lo más notorio de ambos artículos, es la bajeza de su nivel político, las mentiras infantiles y la falta de seriedad para el debate. Lo único que llama la atención, es que su rechazo a construir una unidad mayor, es el único tema en que estas dos fuerzas están de acuerdo; por lo demás, viven de guerra en guerra y acusaciones cruzadas.
PO: entre la autoproclamación y la capitulación al régimen
En el caso de PO, su dirigente Gabriel Solano en un sincericidio escribe: «para el MST somos sectarios. Es absolutamente cierto, reivindicamos el lado progresivo del sectarismo, que es desenmascarar la falta de principios. ¿O acaso está bien armar un frente sin debatir un programa?». Lo que Solano no dice, es decir lo que oculta, es que desde el MST le propusimos debatir la unidad partiendo del programa del FIT como base. Y quien se niega a debatir la unidad incluso cuando se le propone partir de su propio programa, es un sectario incurable y no otra cosa.
Lo más insólito de su planteo, es que a esa política le llame «sectarismo progresivo». En realidad, estamos convencidos que una necesidad imperiosa de millones de trabajadores y jóvenes es derrotar y sacarse de encima a los viejos partidos del régimen. Para eso, una gran alternativa unitaria de izquierda sería muy útil. Y quien se opone a construirla, lejos de ser progresivo es completamente regresivo y funcional a la derecha. Como enseñaba Trotski (Si, ese Trotski que PO parece no conocer) «el sectarismo es reaccionario porque va en contra de las necesidades de las masas». Tristemente, PO vuelve a confirmar esa máxima tan educativa.
Solano, en su artículo, también afirma: «Contra lo que indica el sentido común de los oportunistas, la unidad no requiere identificar los acuerdos sino las diferencias». Confirmando en esa frase su confusión política. Porque las unidades se logran en primer lugar identificando los acuerdos; lo sabe cualquier trabajador cuando sale a pelear por sus derechos, lo sabe cualquier joven activista, lo sabe cualquier militante de izquierda con un mínimo sentido positivo. Las diferencias, que son lógicas y existen hay dos maneras de encararlas: asumiéndolas y debatiéndolas democráticamente y en su justa dimensión, o como hace PO poniéndolas por delante como excusa para que no haya unidad. Ese mecanismo, es el que garantiza la división y, por ende, es el mecanismo oportunista que ordena la política de PO.
El PTS e «izquierda diario» escriben por fuera de la realidad
Cual quien pretende simular objetividad en la noticia, tras nuestro Acto de Apertura del 9º Congreso, el PTS rápidamente le hace titular a su portal de izquierda diario que «El MST confirma que lo suyo es la centroizquierda». De tan torpe y falso, casi no puede creerse el contenido del artículo, que entre otras estupideces acusa al MST de querer hacer un frente con: «gendarmes caran-chos». Si, leyeron bien, esa payasada incalificable escribe el PTS. Planteo que, lógicamente, no merece siquiera ser desmentido.
En su afán de ligar al MST con la centroizquierda el artículo hace volteretas falsas, para decir que rechazan al MST porque nuestra propuesta está: «reñida con el sentido original del Frente (FIT) como impulsor de la independencia política de los trabajadores». Como siempre, la realidad es bien distinta aunque el PTS no llegue a comprenderla. Nuestra clara propuesta y militancia de izquierda se ve en todo el país, en las calles, en las luchas y en todos lados. No casualmente, una nutrida delegación de obreros de Emfer, Lear, Gestam, ferroviarios, docentes, estatales, de sanidad, telefónicos, vigiladores y otros gremios participaron de nuestro acto y Congreso. Porque el MST, como reconocido partido de izquierda, acompañó sus luchas y procesos contra la burocracia. Y desde esa intervención, hoy convocamos a dar en el terreno político-electoral también una pelea unitaria desde la izquierda. Queda claro que el PTS no quiere esa unidad ni le importa el destino de esos millones de trabajadores que tanto la necesitan. Apela a falsedades infantiles que no va a lograr tapar tanta ceguera política.
El artículo de izquierda diario refleja la esencia del limitado razonamiento del PTS; que cree que por fuera de ellos, el resto de las organizaciones de izquierda estaríamos en el campo del reformismo o la centroizquierda. Lamentamos tener que volver a recordarle que salvo para su confundido columnista, para cualquier persona racional el MST representa un proyecto de izquierda en constante desarrollo a nivel nacional. Si no fuera así, no tendría el PTS la preocupación de tener que escribir sobre nuestro Congreso. Su molestia expresada en el papel, es porque constata que hay otra izquierda cada vez más visible, pese a su sectarismo y el de todo el FIT. En última instancia, al rechazar constituir una unidad amplia y de izquierda, es el PTS y el FIT quien le deja margen y ayuda a la centroizquierda a reconstituirse, y no nosotros.
Superar los vicios sectarios de la vieja izquierda
Ninguna de las afirmaciones del FIT soporta un debate profundo. El país necesita una alternativa amplia y plural de la izquierda y, evidentemente, también necesita superar esa vieja izquierda sectaria y autoproclama-toria más preocupada por mantener una cooperativa electoral, que por conformar una herramienta que dispute de verdad el poder político. Esa izquierda que vive de pelea en pelea y que no puede ni convocar un plenario sindical común, hace de la diferencia un ataque permanente, por eso no puede jugar un rol positivo a futuro. Por eso, una tarea presente es superar la cultura de esa izquierda anquilosada y creída de sí misma. De ahí que nos proponemos construir un proyecto distinto, desde la izquierda y junto a miles de trabajadores y jóvenes.
Difundiendo las propuestas de una nueva izquierda, abiertos a más unidad
Seguiremos impulsando y extendiendo un proyecto de nueva izquierda, instalando en todo el país nuestras propuestas y haciendo cada vez más conocida nuestra fórmula Bodart – Ripoll. Con este proyecto le pelearemos a los viejos partidos e invitamos a apoyarlo porque es necesario para el país. Al mismo tiempo, seguiremos planteando nuestra propuesta de unidad y de ir juntos a las internas, a todas las otras fuerzas de la izquierda política y social que, a diferencia del FIT, quieran encarar un debate serio. Le hacemos un nuevo llamado a UP, al PCR, Patria Grande y otras fuerzas a debatir esta propuesta. Nuestra disposición a dialogar e intentar acuerdos sigue adelante. Como también la seguridad de que si no se logra un marco de acuerdo, vamos a dar batalla con nuestras fuerzas en todo el país. Porque esta nueva izquierda llegó para quedarse, a nivel nacional y en cada provincia.
Sergio García