Sin ningún lugar a dudas, el año electoral y el cambio de ciclo se viven a pleno en el poder judicial. Lejos de su tan mentada independencia, lo que se expresa desde hace tiempo y va subiendo en intensidad en los últimos días es el entramado de complicidades y relaciones de poder que unen a estos dos «poderes».
Como ya lo describimos en innumerables notas de nuestro periódico, la corporación judicial esta profundamente relacionada con el poder político, es por eso que tanto en épocas de paz como de guerra, el accionar de políticos, jueces y fiscales no puede analizarse por la fría letra de la ley sino a través de los avatares de la lucha de clases.
Es por eso que al calor de los cambios que se presienten en el país, se está desencadenando una verdadera batalla en la justicia que pone en evidencia estas relaciones.

Gils Carbó: procurando una buena retirada K

Antes de fin de año, la procuradora general de la Nación, es decir, la jefa de todos los fiscales designó a los jurados que deben elegir a los nuevos Fiscales que deben nombrarse por las reformas en el código procesal penal. Como la «ley» se lo permite, las designaciones tienen que ver directamente con sectores afines a ella misma y al gobierno K. Pero eso no es todo, luego de esto designó, antes de que entre en vigencia el nuevo código, 16 fiscales subrogantes (una especie de interinos) hasta que se realicen los concursos. Por supuesto, todo a dedo y con gente del entorno.
Pero como sucede en toda batalla, la respuesta no se hizo esperar y luego de que un juez presentara un recurso para frenar la designación, la cámara ratifico esa decisión y todo volvió atrás. En el medio, acusaciones cruzadas y denuncias de todo tipo.
El actual funcionamiento del poder judicial (el menos democrático de los tres poderes) permite que las internas del poder se lleven adelante sin importar las necesidades de la gente, así se mueven o se estancan las denuncias, designaciones o lo que fuere, por intereses políticos y de camarilla.

Basta de privilegios y camarillas, hay que democratizar la justicia

Desde el MST Nueva Izquierda, somos profundamente críticos del actual sistema judicial, mas alla de los nombres o los intereses particulares, todo el andamiaje esta construido para garantizar el control de la justicia por parte de los poderosos, por eso creemos que es fundamental transformarla profundamente, eligiendo a los jueces y fiscales por voto popular, generalizando los juicios por jurado, estableciendo la revocabilidad de todos los mandatos, garantizando la mas amplia publicidad de todos los temas para que el pueblo este permanente al tanto de los procedimientos (fundamentalmente los de interese social), garantizando la posibilidad de contar con comisiones investigadoras independientes cuando el caso lo amerite (como lo es la causa AMIA y la muerte del Fiscal Nisman, donde están involucrados funcionarios de los dos poderes y las fuerzas de seguridad). Solo con estas medidas podremos avanzar en una verdadera justicia y terminar con esta caricatura de terror que hoy tenemos.

Martín Carcione