El 26 de abril serán las internas abiertas porteñas. La Capital es el distrito “vidriera” del país. En los debates pre-elección es clave intervenir desde una voz independiente de la política tradicional. La experiencia acumulada de Alejandro Bodart como diputado prueba que es posible otro modelo de ciudad.
Según parece, en el cuadro electoral porteño el macrismo tendría asegurada la continuidad al frente del gobierno. Esta situación instala varios interrogantes. Uno es definir los rasgos de la “Ciudad PRO” y a partir de ahí ver qué opciones se presentan como alternativa. ¿Es Lousteau y su consigna continuista de “construir sobre construido”? ¿Es el FPV con Cabandié, el mismo de los pactos PRO-K? ¿Qué debates hay en la izquierda y el progresismo? También es crucial definir un programa y una orientación para la CABA opuesta por el vértice a la actual gestión.
Buenos Aires como unidad empresaria de negocios
En las ciudades no hay petróleo, ni bosques, ni minerales, ni campos para transgénicos. Pero el capital busca un bien de mercado convertido en commoditie: la tierra. Por eso en el modelo PRO, la especulación inmobiliaria organiza la ciudad. Todo se subordina a la rentabilidad capitalista de corporaciones como IRSA, de Eduardo Elsztain, que en esta Argentina siglo XXI es a la Ciudad lo que Barrick a la cordillera, Chevron al territorio o Monsanto al espacio rural. El espacio público se mercantiliza y el poder político gerencia desde el Estado esos intereses, en cuyo usufructo participa como socio en las sombras y/o vía coimas. Como las decisiones de planificación urbana responden a esas coordenadas, entonces tenemos:
En la última década en la CABA se construyeron 20 millones de m2, mientras la población en villas creció un 50%.
La mitad de los departamentos de Puerto Madero están vacíos.
Los problemas de vivienda afectan a casi 500 mil porteños.
En la ciudad hay unos 300 mil inmuebles privados vacíos y miles también ociosos de propiedad estatal.
La especulación inmobiliaria “anarquiza” la ciudad al cementar e impermeabilizar espacios verdes, con su consecuencia de inundaciones; asfixia al reducir parques, y hasta privatiza el esparcimiento al enrejar y meter bares privados en las plazas públicas. Esto es al amparo del Estado e incluye exenciones fiscales millonarias a empresas.
Esta orientación se completa con predominio presupuestario de lo privado por sobre lo público -en escuelas y hospitales- y más subsidios al sector privado; con criminalización de la libertad artística y de trabajo en la vía pública -persecución a músicos y artesanos-, y un esquema recaudatorio estilo “Hood Robin”: aumenta el ABL y todas las tarifas a los trabajadores y sectores medios, mientras exime a los capitalistas. Presentada entonces: Buenos Aires S.A.
La oposición de los pactos y la dispersión de la izquierda
Ante el menú que ofrece el PRO aparece una primera versión continuista: el ex ministro K Lousteau, cuya línea es “cambio con continuidad”. Este ahora radical de “pura cepa” se ofrece como garantía de gobernabilidad con su perfil tecnócrata y CEO desacartonado. Pero más allá de su marketing electoral, tras el pacto Macri-Carrió, Lousteau y sus legisladores terminarán detrás del proyecto PRO. No pierdas tu voto.
El FPV tampoco ha sido una oposición consecuente: operó como garante de gobernabilidad dándole los votos o el quórum -según el caso- al PRO para aprobar los presupuestos año a año y las peores leyes privatistas. Más allá del artificio electoral, actúan en equipo.
Este paisaje indica que en el campo de la izquierda y el verdadero progresismo hay una oportunidad-responsabilidad de unir toda la diversidad de las expresiones existentes en una sola opción para enfrentar al bloque privatista de las fuerzas tradicionales. Pero no será así. Por un lado, Zamora reaparece sólo para las elecciones y se niega a todo acuerdo. El FIT, como en todo el país, rechazó nuestra propuesta de unidad. Frente a esto le hemos propuesto a Claudio Lozano y las fuerzas que lo acompañan que hagamos un frente común utilizando las internas para legisladores. Por ahora sigue en la indefinición y eso retrasa la posibilidad de golpear fuerte y en unidad. Esperamos que se decidan a avanzar. De no ser así, desde el MST presentaremos nuestras listas para disputar contra todas las variantes de la vieja política, encabezando esta pelea nuestro compañero Alejandro Bodart, que en la Ciudad se ganó un respeto y un espacio propio por su rol como diputado.
Con Alejandro Bodart fortalecer una Nueva Izquierda
Bodart es nuestro candidato a presidente. A la vez, al adelantarse la elección porteña es vital defender el terreno conquistado, asegurando que la experiencia de una nueva izquierda vía la banca de Bodart y cuya utilidad reconocen miles de vecinos, pueda seguir otro período más. Es decir, batallar por su reelección como diputado. Esa pelea política vamos a dar en las PASO de abril y luego en las elecciones generales. Y su utilidad radica en lo hecho y lo propuesto:
- Ciudad sin privilegios ni privilegiados. Que los funcionarios ganen igual que una directora, que ellos y sus familias usen el hospital público y sus hijos asistan a la escuela pública
- Ciudad con democracia real. Implementar mecanismos plesbicitarios vinculantes. Real peso a las Comunas
- Ciudad con más verde y menos cemento. Terminar con la especulación inmobiliaria y recuperar espacios verdes
- Ciudad inclusiva y con vivienda para todos y todas. Reutilización social de los 300 mil inmuebles privados ociosos y los miles del Estado
- Ciudad con prioridad a salud, educación y todo lo público. Eliminación de subsidios a la enseñanza privada y aumento cualitativo de recursos a las escuelas y hospitales públicos
- Ciudad con un subte estatal, barato, seguro y con control social
- Ciudad con libertad artística y de trabajo. El espacio público es de todos. La CABA no es una empresa
- Ciudad con otro esquema fiscal. Impuestos a los que más ganan y descompresión a los sectores que viven de su esfuerzo
La orientación sintetizada en estos ejes se expresa en el balance de decenas de proyectos e iniciativas presentadas por Bodart como diputado y por ende es un desafío colectivo disputar la continuidad de esa experiencia. Porque tiene que seguir estando esta concepción de Ciudad, el 26 de abril vamos con Alejandro Bodart diputado y con las y los candidatos a legisladores, comuneros y a jefe de gobierno que finalmente decidamos.
Mariano Rosa, coordinador de la Red Ecosocialista de Argentina