Ya pasaron 15 días, y los 16 trabajadores despedidos de LEAR, que el 19/1 tenían que reingresar a la planta, como estipulaba la resolución judicial, siguen afuera. La patronal multinacional, con todo el apoyo de la conducción del SMATA y con el silencio y la complicidad del Ministerio de Trabajo y del gobierno nacional, no solo les viene negando el ingreso a la fábrica, sino que salió públicamente, a través de los medios de comunicación, a anunciar “que no van a volver a trabajar, que están ya dispuestas las indemnizaciones y que si siguen los conflictos, amenaza con abandonar el país”. La lucha de los trabajadores de LEAR viene enfrentando, desde hace largos meses, la férrea unidad entre la patronal, la burocracia traidora del SMATA, el gobierno nacional, sus ministerios y sus fuerzas de seguridad. Pese a la combatividad y determinación de los trabajadores, el saldo de esta batalla profundamente desigual viene siendo más de 240 compañeras y compañeros que quedaron afuera de la fábrica entre los retiros voluntarios, los despidos encubiertos y los arreglos que forzó la empresa, acorralando entre el hambre y la desesperación a muchos trabajadores.
Por eso, cuando en diciembre logramos el fallo judicial que ordenaba la reinstalación de los 16 compañeros que quedaban afuera, compartimos la alegría pero señalamos que era un pequeño paso en la larga y difícil batalla por volver a la planta, nunca nos olvidamos de los compañeros que quedaron en el camino, y que ante enemigos tan poderosos, no alcanza con la enorme solidaridad y el apoyo de afuera, y que se hace más necesario que nunca trabajar junto a los trabajadores de adentro, para iniciar el difícil camino de reorganizar las fuerzas combativas de los obreros de LEAR.
La lucha por lograr que se cumpla el fallo judicial sigue. La firmeza de los compañeros por volver a sus puestos de trabajo también. Pero para vencer una unidad tan poderosa como la que enfrentamos, es necesario sembrar y recoger apoyos del interior de la planta, y buscar la unidad de acción más amplia posible, para poder quebrar la alianza patronal-SMATA-gobierno, que logró dejar 240 compañeros fuera de LEAR.
El grito de “que se cumpla el fallo judicial ya”, y “todos adentro”, va a seguir sonando en la puerta de LEAR, en los alrededores de la fábrica y en la Panamericana. Pero para que el grito se transforme en logros, tenemos que sumar apoyos internos y trabajar de verdad, por la más amplia unidad para hacerlo realidad.
Sergio Paz
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