Los trabajadores de la planta de FORD comenzaron a expresar su bronca el viernes 20 de febrero, cuando al ver los recibos de sus quincenas, comprobaron que habían sufrido descuentos de entre $ 4.500 y $ 5.000. Ahí nomás la noticia recorrió todas las plantas de la fábrica y la bronca de los trabajadores explotó.
Desde cada sector se hizo sentir la bronca y se paró la fábrica durante más de dos horas. Sumado al reclamo a los delegados por este brutal saque al bolsillo y la disconformidad total con este mal llamado “impuesto a las ganancias”, que nos serrucha el salario a los trabajadores. Los compañeros le reclamaban a los delegados que el secretario general de SMATA, Pignanelli, deje de ser socio del gobierno y que pelee por nuestros derechos.
Así se llegó al sábado 22/2 y la bronca que había estallado el día anterior, volvió a expresarse en forma contundente, porque la mayoría de los compañeros no se presentaron a trabajar al comprobar que muchos de ellos sólo habían cobrado $12 o cifras parecidas. Este enorme ausentismo provocó un enorme trastorno a la patronal, a tal punto que tuvieron que dar asueto pago a los pocos compañeros que habían ido a trabajar.
Este hecho muestra una vez más, que el nefasto “impuesto a las ganancias” es un golpe feroz al bolsillo de los trabajadores, y que la lucha por su eliminación sigue latente, y explota cuando llegan los descuentos que se comen casi enteras las quincenas. Desde ese día, se mantiene un “trabajo a desgano” que si bien no está convocado por nadie, lo hacen efectivo la gran mayoría de los compañeros. Y los baños de cada sector se llenaron de la misma pintada: “Pignanelli, vos de qué lado estás?”.
La bronca de los trabajadores de FORD es una expresión de la lucha por anular para siempre este impuestazo a los trabajadores.

Corresponsal