El 7 de julio de 2014, los trabajadores de EMFER-TATSA con su cuerpo de delegados a la cabeza, protagonizaron una heroica jornada de lucha. Explotó la bronca acumulada durante meses por el vaciamiento y destrucción de la fábrica por parte del Grupo Cirigliano. Ese día los compañeros tenían que cobrar la quincena, el aguinaldo y una quincena atrasada. Ante la falta de pago, una Asamblea General resolvió cortar primero la Gral. Paz y después volver
a la planta y tomar la fábrica. Ante una violentísima represión de la policía en Gral. Paz, que los obreros enfrentaron, ocuparon la fábrica, hicieron retroceder
a la policía y obligaron al gobierno nacional a negociar. Al mismo tiempo, la patronal de EMFER-TATSA echó leña al fuego y despidió a 48 trabajadores. La fuerza de la lucha los obligó a retroceder.
Desde ese día, los trabajadores de EMFER-TATSA vienen protagonizando una lucha heroica y ejemplar. Tomaron durante varias semanas la fábrica, hicieron cortes, marchas, festivales y abrieron una negociación con el gobierno nacional, que acaba de terminar con un triunfo: el ingreso de todos los 433 trabajadores de EMFER-TATSA al ferrocarril.
Entrevistamos a Alfredo Luque, integrante del cuerpo de delegados de EMFER, uno de los protagonistas de esta heroica batalla y hoy ferroviario, trabajador del sector de Evasión del FFCC Sarmiento.
– ¿Qué cosas pasaron entre el 7 de julio de 2014 hasta ahora, para llegar a conquistar ser todos ferroviarios?
Alfredo Con nuestra gran lucha, abrimos una negociación con el gobierno nacional. Llegamos a las máximas instancias. Nos reunimos con Capitanich, Randazzo y Tomada en la mesa de diálogo. Después de la feroz represión del 7 de julio y del aguante de los trabajadores, y con heridos de ambos lados, obligamos el gobierno a hacerse cargo de los trabajadores de EMFER y también de TATSA. El cuerpo de delegados y los trabajadores, en nuestras asambleas, exigíamos la estatización de la planta para fabricar trenes. Siempre que fuimos con esa propuesta al gobierno, ellos la rechazaron. Nosotros hicimos una campaña grande por la estatización, porque siempre creímos que era la mejor salida. Sacamos afiches, volantes, hicimos marchas y festivales, fuimos a universidades, a otras fábricas y a encuentros sindicales con nuestra propuesta.
No pudimos lograr la estatiza-ción, pero sí logramos mantener TODOS los puestos d trabajo de los 433 compañeros, mantener el salario y la antigüedad, y logramos que el gobierno nacional se hiciera cargo de los salarios de todos aunque no hubiera trabajo, desde julio de 2014 hasta abril de 2015. Y desde abril de este año ya podemos decir que somos todos ferroviarios y empezamos a trabajar y a cobrar como ferroviarios.
–¿Cómo se hizo efectivo el ingreso al ferrocarril?
Alfredo Desde agosto y hasta hace una semana, si bien no estábamos laburando, siempre mantuvimos las asambleas generales cada 15 días, para ir informando la marcha de las negociaciones con el gobierno y fuimos discutiendo y votando los pasos a seguir. En esas asamblea votamos que hasta que estemos TODOS trabajando, no empezábamos a ingresar.
Desde el cuerpo de delegados propusimos, pasar todos al FFCC Sarmiento, para seguir unidos y para seguir nuestra lucha en unidad con los ferroviarios, por nuestros salarios y por mejores condiciones de trabajo. El gobierno de entrada rechazó nuestra propuesta, y para asegurarnos la fuente de trabajo, propuso dividirnos en todas las líneas gerenciadas por el Estado nacional. Con mucha discusión, logramos que 207 compañeros entremos al Sarmiento. También ingresaron compañeros al Mitre, San Martín y al Roca. La inmensa mayoría del cuerpo de delegados estamos en el Sarmiento. Desde marzo pasamos a la Obra Social Ferroviaria (OSFE) y empezamos las revisaciones médicas e ingresamos a trabajar. Los compañeros que van a Vía y Obras todavía no empezaron, porque están haciendo un curso que lleva 2 meses.
Un día antes del paro nacional del 31/3 por el salario y contra el impuesto a las ganancias, se realizó una asamblea general en la seccional Haedo. En esa asamblea los trabajadores ferroviarios nos dieron la bienvenida, y nosotros, los ex trabajadores de EMFER-TATSA decidimos apoyar las propuestas del cuerpo de delegados del Sarmiento para estar más unidos y enfrentar todos juntos a la patronal.
–¿Les quedaron reclamos pendientes?
Alfredo: Es un gran logro que estemos todos trabajando y que seamos todos ferroviarios, pero todavía tenemos reclamos pendientes.
El más importante son las categorías. En la negociación con el gobierno, establecimos que el piso del puesto de trabajo sea de la categoría de Evasión para arriba. El gobierno no está cumpliendo en los ferrocarriles Mitre, San Martín y Roca, porque hay compañeros que ingresaron a trabajar en limpieza. Esto hay que cambiarlo urgente, y así lo votó nuestra asamblea.
El 20 de abril hicimos la primera asamblea de todos nosotros en la seccional Haedo, y allí resolvimos unir nuestra lucha y nuestros reclamos con los del todos los trabajadores del ferrocarril, y desde ahora nuestra arma de lucha deja de ser la Gral. Paz y pasa a ser todo el ferrocarril.
Si bien no es un reclamo gremial, otra batalla pendiente son las causas judiciales. Todos los delegados y otros compañeros más estamos procesados y tenemos causas penales. Hasta que no se cierren todas, esa pelea también la vamos a seguir.
–¿Querés agregar algo más?
Alfredo Con la gran lucha que hicimos todos los trabajadores de la ex EMFER-TATSA, conseguimos mantener todos los puestos de trabajo, salario y antigüedad, y ahora ser ferroviarios. Si no fuera por esa lucha, por nuestra unidad, nuestra organización, nuestra democracia sindical para decidir todo, ahora estaríamos todos sin trabajo. Esto tenemos que mantenerlo ahora en el ferrocarril. Estamos orgullosos de varios meses después de tanta lucha, poder decir, ¡ya somos todos ferroviarios!
Algunas conclusiones de una lucha heroica
La larga y durísima batalla de los trabajadores de EMFER-TATSA tiene una historia. Un cuerpo de delegados que hacía elecciones todos los años, obligando a la UOM a violar su propio estatuto. Y se elegía por sistema de tachas, no por lista cerrada, logrando que el cuerpo de delegados sea plural, con los mejores compañeros elegidos por los trabajadores y con la posibilidad de hacer balance año tras año de cada delegado, y dejarlo de votar si éste no cumplía. Asambleas para debatir y resolver todas las cuestiones, pero asambleas verdaderas, no actos, donde todos los compañeros tienen la palabra, donde todos podían opinar, donde todo se sometía a votación. Y un principio sagrado grabado a fuego desde el cuerpo de delegados hacia todos los trabajadores: los delegados son delegados de todos los compañeros, más allá de cómo piensen política o sindicalmente, más allá de los colores. Esto hizo que todas las medidas, hasta las más duras, fueran preparadas con la unidad de toda la fábrica, hasta de los compañeros que opinaban que eran equivocadas.
Este funcionamiento les permitió también, a pesar de ser profundamente críticos de la conducción seccional y nacional de la UOM, obligar a los dirigentes a tener que participar y hasta lograron arrancarle que pongan plata para el fondo de lucha y a participar de todas sus acciones, aunque estuvieran en contra.
El cuerpo de delegados de EMFER-TATSA no sólo hizo propaganda de la unidad, la organización, la independencia del gobierno y de la burocracia, la democracia sindical y la solidaridad con las luchas, sino que siempre, aún en los momentos más difíciles, la puso en práctica. Esto posibilitó ganar una batalla tan larga, que enfrentó enemigos tan poderosos.
Ahora los trabajadores ya son ferroviarios. Un número significativo en el Sarmiento, donde conduce el cuerpo de delegados un sector combativo, enfrentado a la conducción burocrática de la Verde en la Unión Ferroviaria. Ese cuerpo de delegados, con el que desde el MST hemos mantenido y mantenemos algunas diferencias, está siendo atacado y combatido por el gobierno y la patronal desde hace largos meses. Iniciaron causas y procesos en su contra, fueron acusados de sabotajes, etc. Por estas razones, en la última elección de cuerpo de delegados, la lista VIOLETA del ferrocarril Sarmiento, integrada por compañero del MST y otros independientes, llamó a votar e hizo campaña para la lista Bordó, en defensa del cuerpo de delegados y para enfrentar a la Verde. Y lo hicimos a pesar de que la Bordó no aceptó nuestra propuesta de que uno o dos compañeros de la Violeta, se integraran a la lista Bordó.
Con el ingreso de los 207 trabajadores de EMFER-TATSA, ingresaron al Sarmiento un batallón gigante de heroicos luchadores por la unidad, la organización, la solidaridad y la democracia sindical. Y que a pesar de todas las diferencias y matices que pueda existir entre ellos, apoyan al actual cuerpo de delegados para enfrentar juntos a la patronal y a la burocracia. Esa inyección de luchadores que ingresaron al Sarmiento, se une y se funde ahora, con los compañeros que hace muchos años enfrentan a la Verde y a la patronal de Cirigliano primero, y del gobierno después. Es el momento ahora de alcanzar la unidad más fuerte y más amplia. Para luchar por los derechos de todos los trabajadores ferroviarios, más allá de cualquier color. La experiencia de lucha, de organización, de pluralidad y de democracia sindical que traen los ex trabajadores de EMFER-TATSA, es una conquista de los ferroviarios y de todos los trabajadores. La saludamos con alegría y entusiasmo, porque sabemos que va a estar al servicio de las futuras luchas, tanto en el Sarmiento, como en la pelea nacional por recuperar de verdad, sin verso, el ferrocarril para el pueblo, y por recuperar la Unión Ferroviaria nacional para los trabajadores.
Carlos Maradona