MST - Movimiento Socialista de los Trabajadores Lunes 27 de Agosto, actualizado hace 4 hs.

2015: elección nacional bisagra. Nuestro proyecto por una Nueva Izquierda en el país

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En diciembre de este año finaliza un ciclo político. Aun cuando el FPV con Scioli gane la presidencia, indudablemente se abre una nueva etapa en la Argentina. El nuevo gobierno asume con un panorama de acumulación de problemas estructurales no resueltos de magnitud. La década «nac&pop» deja un saldo categórico:
*Un perfil productivo de matriz exportadora y extractiva sin valor agregado local, y por lo tanto de integración neocolonial al capitalismo en esta etapa. La lógica de despojo pegó un salto de calidad con la presencia de la megami-nería, el agronegocio, el fracking y la especulación inmobiliaria urbana. Este país está controlado por nombres propios que no se presentan a elecciones: Monsanto, Barrick, Chevron o IRSA.
*La deuda externa se va a colocar otra vez como mecanismo de estrangulamiento financiero y condicionante político. La confiscación de los fondos de ANSES o el Banco Central para alimentar el endeudamiento compromete el futuro con una táctica distinta, pero con el mismo resultado.
*El sistema de recaudación de impuestos grafica de forma indiscutible la naturaleza antipo-pular del estado actual de cosas: IVA e impuesto al salario como fuentes centrales de fondos fiscales, y por otro lado, exenciones a la renta financiera, el juego y las corporaciones del saqueo.
*En el orden político-institucional la agudización de la decadencia global de la justicia subordinada, la mafia de las cúpulas policiales y últimamente el desenmascaramiento del aparato de espionaje estatal.
Todo esto, geren-ciado por una casta de políticos llenos de privilegios económicos e impunidad para el delito. El combo completo.
No es casual entonces, que Scioli, Macri y Massa en lugar de clarificar sus programas de gobierno se dediquen a hacer monerías en TV o camuflar con retórica vacía la imposibilidad de sincerar lo que los tres proponen: devaluación, ajuste de tarifas, congelamiento salarial y vuelta al ciclo del endeudamiento externo.

Propuestas para una izquierda de mayoría

Frente a este panorama construimos una fuerza para sumar a una alternativa nacional desde la izquierda. Una opción frente al «partido único de las corporaciones» con sus tres candidatos. Porque el programa de cualquiera de los tres presidenciables está fijado de antemano y lo que se viene para el 99 % es ofensiva capitalista, la clave es con qué programa y orientación política la izquierda emerge con una propuesta para ser nueva mayoría social y política.
Es posible un país con perfil productivo independiente, con minería de escala tradicional, transición energética para salir de la dependencia hidrocarburífera, reforma agraria y otro modelo de agricultura, planificación urbana con sentido ecosocialista.
Es posible recuperar soberanía nacional y priorizar la deuda interna con lo público: salud, educación, transporte y cortar la sangría de la deuda usuraria: no pago, auditoría y redestino de esos recursos.
Reversión integral del régimen de impuestos: que paguen las corporaciones, la timba financiera, el juego, etc. Los recursos hay que sacarlos del 1 % que más tiene y no del 99 % que se desloma trabajando.
Garantizar la soberanía plena de las mujeres sobre sus cuerpos, despenalizando el aborto y declarando la emergencia nacional en violencia de género.
Democratizar todo el sistema político-institucional bajo la consigna de «que la gente decida». Elección de jueces, fiscales y comisarios por el voto popular. Y que ante los grandes temas del país, se consulte al pueblo con mecanismos plebiscitarios vinculantes.
Terminar con los privilegios de casta de la política tradicional: que los funcionarios ganen igual que una directora de escuela, que usen lo público: hospital público y escuela pública.
Para encabezar esa perspectiva en el país que se viene hace falta una izquierda que se anime a ser mayoría. El punto de partida es que asuma que el cambio anticapitalista que hace falta provocar no puede ser llevado adelante sin una diversa unidad plural de la izquierda, haciendo converger las tradiciones que define su historia. Una gran coalición unitaria que funcione en base a mecanismos democráticos para dirimir la lucha de ideas y las seguras diferencias que existen y van a persistir. Desde el MST Nueva Izquierda con nuestras candidaturas nacionales y en todo el país, nos proponemos insistir en ese camino, militando por esa estrategia revolucionaria en Argentina.

                              Mariano Rosa

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