Los debates en torno a la unidad de la izquierda han vuelto a escena. No es casual, la unidad necesaria es todavía una tarea pendiente. La primera ronda electoral del país, más allá de las desigualdades en los resultados de la izquierda en cada provincia, de conjunto reafirmó que la fragmentación en varias listas facilita el accionar del régimen para achicar a la izquierda, que retrocedió en comparación con elecciones anteriores. La expresión más acabada de esto fue la Capital del país, donde las listas de izquierda retrocedieron mucho en sus votos perdiendo una oportunidad. Ninguna logró aparecer en crecimiento ni como alternativa real ante los viejos partidos.
El otro hecho que trajo a debate el tema de la unidad es la situación del FIT, que avanzado en sus disputas internas entre PO y PTS no pudo hasta hoy acordar listas comunes, y motivó que PO dé un giro en su política, anuncie las «PASO del FIT» cuestión que hasta ayer rechazaba, y presente la candidatura de Altamira contra Del Caño. Resta saber si en las próximas semanas habrá acuerdo de listas o disputa en las PASO. Ya que el PTS es quien primero propuso las internas pero aún espera un acuerdo que las evite. Como sea, todo el debate actual, confirma la profundidad del enfrentamiento al interior del FIT y también muestra que el mecanismo de internas nunca puede obviarse. Esto y la falta de mayores niveles de unidad, son temas que involucra a toda la izquierda.
Estos días, nuestro partido también aportó en recolocar en debate la ampliación de la unidad de la izquierda. Lo habíamos hecho hace un año con una campaña, cartas públicas y reuniones, donde propusimos unir en una gran interna a toda la izquierda política y social. Entonces con mucho sectarismo la propuesta fue rechazada por el FIT y el Frente Popular. Reivindicamos plenamente el haber planteado todo este tiempo la necesidad de conformar esa gran coalición de toda la izquierda y fuerzas populares, como lo hemos hecho también a lo largo de toda nuestra historia. En ese sentido, lamentamos que el FIT y otras fuerzas populares hayan rechazado una y otra vez este camino vital para ser opción poder.
Con ese marco, y tras analizar la situación política general y los propios debates del FIT, decidimos igualmente dar un paso más en el diálogo con este frente. Lo hicimos por una convicción política unitaria que va más allá de las profundas diferencias que tenemos con todos sus integrantes, porque privilegiamos poner por delante los acuerdos y la necesidad de enfrentar más fuerte a los viejos partidos. Precisamente, en saber ubicar correctamente los acuerdos por sobre las diferencias, radica también la construcción de un nuevo proyecto de izquierda. El FIT, por su ubicación electoral, debió ser quien convocara a una gran ampliación de la unidad. Como lamentablemente no lo hace, tomamos nosotros la iniciativa de intentar un acuerdo a través de una propuesta concreta.
Nuestra propuesta es clara, la respuesta del FIT todavía no
Nuestra propuesta es bien concreta y requiere respuestas concretas. Hemos propuesto ampliar la unidad desde el FIT, tomando como base su programa y abiertos a ingresar a ese frente para concretarlo. Es un profundo gesto unitario que, hasta ahora, el FIT ha preferido no responder. Esperamos que lo haga, sin caer en debates estériles de diferencias pasadas. Nosotros por ejemplo tenemos profundas diferencias con el pasado de las fuerzas del FIT y no se nos ocurre poner eso en debate para que haya unidad. Como tampoco para conformar el FIT se debatieron las diferencias pasadas entre sus fundadores o se pidieron autocríticas mutuas. Porque exigir autocríticas para ampliar la unidad no es un método revolucionario sino burocrático. Las diferencias del presente tampoco deberían ser motivo de división. Si no no se entendería por qué existe el FIT, que no ha podido tener entre sus integrantes una sola posición común ante los principales hechos de la realidad. Para lograr unidad hay que mirar hacia delante, no hacia atrás. Y privilegiar los acuerdos.
Al mismo tiempo, un importante dirigente de PO, Claudio del Pla de Salta, acaba de declarar que la propuesta del MST «es un chiste de mal gusto y oportunista». Esperamos que la respuesta formal de PO sea seria y no tenga el nivel de sótano y divisionismo de este dirigente salteño, que en tantos años no aprendió algo elemental: «mal gusto y oportunismo» tienen los que niegan la unidad, dividen y favorecen a los partidos del régimen.
Para negar la posibilidad de ampliar la unidad, menos aún se puede argumentar «falta de tiempo» como expresara el PTS en una charla o alguna otra excusa menor. Siempre hay tiempo si hay voluntad política ante una necesidad que fortalece la pelea de miles de trabajadores y de la juventud. De hecho los plazos legales vencen el 10 de junio. Además, si los debates al interior del FIT se dan en medio de la presión de los partidos del régimen por achicar a la izquierda, ¿Qué mejor forma de superar esa situación que abriendo las puertas a más unidad y fortalecer así a la izquierda?
Desde el MST, esperamos que en los próximos días los integrantes del FIT se pronuncien seriamente y que nos reunamos sin demoras. Como lo planteamos en la carta, estamos abiertos tanto al mecanismo de internas como al de lograr acuerdos democráticos. No puede ser eso un problema. Es el FIT quien tiene ahora la palabra y debe evitar frustrar el reclamo unitario que miles nos hacen, diariamente, a todas las fuerzas de izquierda. Muchas veces distintos activistas nos han preguntado por qué no somos parte del FIT, si pese a las diferencias es lo que existe. Ahora que le propusimos al FIT un acuerdo e ingresar al frente, se verá o no si el FIT quiere de verdad la unidad y todos podrán sacar sus propias conclusiones. Que haya más unidad o no, ya es decisión del FIT. Si rechaza nuestra propuesta unitaria, debe asumir también su responsabilidad ante la división. Así de seria y concreta es esta cuestión.
Mientras tanto, nuestro partido seguirá impulsando en todo el país nuestro proyecto de nueva izquierda, del cual el planteo unitario es un aspecto importante. Durante estas semanas nos disponemos a seguir recorriendo ciudades y provincias con nuestras propuestas. Y los últimos días de mayo, un evento nacional del MST se reunirá para analizar la situación, definir nuestras candidaturas y lanzar nuestra campaña nacional. También elegiremos nuestros candidatos a diputados nacionales y a todos los cargos ejecutivos y legislativos en cuestión. Lo haremos, estando abiertos hasta el último día a un acuerdo con el FIT si se abre a más unidad, pero sin detener la instalación de nuestro proyecto y nuestros candidatos. En 20 provincias del país el MST-Nueva Izquierda está presente con militancia y legalidad propia, como parte de nuestra extensión y crecimiento del último período. En todas esas provincias daremos pelea con nuestra fórmula junto a los candidatos locales. Invitamos a todas y todos nuestros amigos y simpatizantes a que nos acompañen.
Sergio García