Desde la conformación del Frente Popular, los dirigentes de Unidad Popular que lo encabezan vienen insistiendo en tratar de poner en pie una nueva variante de centroizquierda. Sus propuestas centrales son tibias medidas y un perfil asociado a la iglesia católica, sin ninguna mención a una salida por izquierda. Desde el 2014, el MST lanzó una propuesta nacional de realizar una gran confluencia de toda la izquierda política y social, que incluyera un programa anticapitalista y el mecanismo de utilización de las internas para evitar la fragmentación. Unidad Popular rechazó esta propuesta y se alejó de la posibilidad de confluir con la izquierda, privilegiando intentar ocupar un espacio ubicado a la centroizquierda, proyecto que ya fracasó en nuestro país y en todo el mundo, como puede verse hoy claramente en Europa. Por eso hoy UP y el Frente Popular navegan a la deriva, haciendo muy flojas elecciones provinciales, sin rumbo ni perspectiva de avance. En la CTA y ATE, sectores sindicales donde UP mantiene algo de influencia, hay honestos activistas que de verdad quieren cambios profundos y emancipatorios. Con muchos de ellos impulsamos a diario distintas luchas y actividades. A todos ellos, honestamente los invitamos a que nos acompañen a construir un gran proyecto unitario y de izquierda, que no repita las recetas fracasadas de la centroizquierda tradicional ni se niegue a resolver democráticamente todas las cuestiones políticas, programáticas y de candidaturas. Ese desafío tenemos por delante, y solo podemos encararlo desde una nueva izquierda alejada del sectarismo, pero también de proyectos limitados que no se juegan a ir a fondo contra el sistema imperante.
Ignacio Tedesco