La aprobación legislativa de la ley de expropiación de las tierras en Abasto (calle 520 e/213 y 217), La Plata, fue un triunfo hacia el reintegro a sus legítimos poseedores. El proceso de su instrumentación debe respetar el censo elaborado por la asamblea de toma, con familias de nuestro movimiento y todas las organizaciones. Abasto volvió a exponer la crisis de vivienda en la capital bonaerense. Estas son nuestras propuestas para abordarla:

Tierra, vivienda y planeamiento urbano
1. Tierra y vivienda sí, especulación inmobiliaria no. Más de 50.000 familias con problemas de vivienda en La Plata y el 20% de inmuebles y terrenos ociosos, no van más. Por un banco público de tierras, municipal y provincial, que expropie y/o declare de utilidad pública todas las tierras ociosas y deshabitadas.
2. Plan de viviendas populares para garantizar el acceso a todos. Ese derecho no lo resuelve el Plan PROCREAR, frente al cajoneo en la oferta de terrenos para sus beneficiarios. Urge un verdadero plan de viviendas populares y mayores fondos al Instituto de la Vivienda. Reapertura del Banco Municipal, con créditos para ampliar, refaccionar y para la posesión definitiva de viviendas.
3. Un Código y Planeamiento Urbano que parta de la demanda social de vivienda y de urbanización efectiva de los asentamientos; y no del negocio inmobiliario que -en estos casi 25 años de gobiernos del PJ-, concentran en pocas manos una construcción, sin freno ni control social.
4. Programa de alquiler social para estudiantes y trabajadores con garantía real estatal gratuita y subsidios para ampliar la oferta. Replantear la ciudad pensada para el alquiler, regulando los mismos.
5. Más verde, menos cemento. Aumento de los espacios verdes. Basta de cementación especulativa que agrava los efectos de las inundaciones. Plan progresivo de veredas verdes. Ciudad limpia, servicio de basura eficiente y público, sin negocio privado.

F. T.