A 21 días de la huelga nacional aceitera, estuvimos en la Asamblea General Nacional, en Rosario. Trabajadores aceiteros de todo el país se constituyeron en una vigorosa y animada multitud que en medio de cánticos se dio aliento permanente. La dirección del conflicto propuso la continuidad de la lucha, profundizándola con cortes e hizo ratificar por medio de voto a mano alzada el pedido del salario mínimo vital y móvil.
Entrevistamos a Walter Nardi, Secretario de Prensa de la Comisión Directiva del Sindicato Aceitero de Rosario.
¿Cómo fue el inicio del conflicto?
Desde hace años, los aceiteros reclamamos que el salario debe ajustarse a lo que dice la ley: el Artículo 14 bis de la Constitución Nacional y el Artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo. Es decir, debe estar en relación con las necesidades de los trabajadores y trabajadoras y sus familias, y no corriendo por detrás de porcentajes inflacionarios que encima son mentirosos. Hace un par de meses se cayó el convenio y comenzamos con los reclamos pero tuvimos que salir a la huelga para hacernos escuchar.
¿Qué hace a esta huelga tan particular?
Creo que tiene que ver con la organización que hemos logrado a nivel nacional, con la predisposición que encontramos en todos los compañeros, somos 20.000 los que estamos en lucha y con el avance en la conciencia de los trabajadores que interpretamos que nuestras reivindicaciones son legítimas, y que miles más de otros gremios se incorporarían, a pesar de sus dirigentes, a nuestro reclamo del salario mínimo, vital y móvil.
¿Qué perspectivas ven, cual es el rol del gobierno y las empresas?
Las empresas, que nunca mostraron sus balances, pero que arrojan ganancias mul-timillonarias llevándose la plata afuera del país, estarían después de 20 días de lucha, sintiendo los efectos y estarían queriendo acordar. Pero son Tomada, Kicillof, y la Presidenta quienes no quieren homologar el acuerdo y pretenden que, como hicieron con la UOM, la UOCRA y Empleados de Comercio, no pase el techo del 27 o 28 por ciento, por lo tanto la perspectiva es profundizar, sostener la huelga, porque la pelea es mucho más dura porque ahora se le sumó el gobierno.
Y sobre el paro del 9 de junio, ¿cuál es la posición del sindicato?
La posición nuestra es que con estos paros aislados y conformistas no llegamos a ningún lado. Lo que en verdad necesitamos los trabajadores es un verdadero plan de lucha que con estos dirigentes burocráticos es imposible, por eso nuestra prédica de la unidad es constante. Queremos hacer realidad eso que cantamos en las asambleas: ¡Unidad de lo trabajadores y al que no le gusta que se joda!
Entrevistó: Oscar Juárez