Miércoles 17: jornada nacional por aumento en los programas sociales y una paritaria social
Cuando el pasado lunes 8, los compañeros subían a los micros para movilizarse al Obelisco o marchaban hacia las distintas acciones que realizamos con la CTA y la Multisectorial en la mayoría de las provincias del país, el comentario sobre los dichos de Cristina en la FAO (Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura), de que en la Argentina había solo un 5% de pobres y un 1,27% de indigentes, nos llenaba de estupor. Luego cuando Aníbal Fernández dijo para rematarla que en Alemania había más pobres que en nuestro país, las ironías o directamente las risotadas eran la primer respuesta ante tanta caradures. Varios comentamos lo acertado de la propuesta de nuestro compañero diputado Alejandro Bodart, para que Aníbal se compre anteojos y pueda ver a los pobres de la Argentina.
Lo cierto es que la furiosa inflación, que ha llegado a índices del 40% en los alimentos, la pérdida de puestos de trabajo que viene desarrollándose al calor de la recesión que sufre nuestra economía, sumado a la baja del poder adquisitivo de los distintos programas sociales nacionales y provinciales, ha provocado un importante aumento de la pobreza en el país. Lejos del 5% de Cristina las distintas fuentes no oficialistas que miden la pobreza, la indigencia, entre ellos los de los trabajadores del INDEC, calculan que en nuestro país existen un 28 % de familias argentinas que no llega a cubrir el costo de una canasta básica de alimentos y servicios esenciales, calculada en $ 8.600 para el mes de abril de 2015. ¡Hay más de 12 millones de argentinos por debajo de la línea de pobreza!
Si el sueldo promedio en nuestro país no supera los $ 5.500, tenemos que hay muchas familias trabajadoras que son pobres. Entre ellas las que viven de empleos precarios, en negro, de changas, y que suman el 38 % de la fuerza laboral, y la de aquellos desocupados plenos o subocupados (que trabajan apenas unas horas a la semana), que suman más de tres millones de personas. Muchas de estas familias completan sus pobres ingresos con planes sociales que están absolutamente devaluados.
Los cooperativistas del Argentina Trabaja cobran apenas $ 2.600 por mes (hace un año que no tienen aumento, después de haber atravesado dos años seguidos con los haberes congelados), los programas de capacitación o empleo del Ministerio de Trabajo pagan entre $ 600 y $ 1.200 mensuales por muchas horas de contraprestación y la Asignación Universal por Hijo paga por menor $ 640 mensuales ($ 21 por día para darle de comer, vestirlo, llevarlo al colegio, etc,).
Párrafo aparte merece la situación gravísima por la que atraviesan los jóvenes trabajadores y pobres del país. Por un lado la mayoría de los jóvenes transitan sus primeros empleos, en trabajos en negro, precarizados, con bajísi-mos sueldos y larguísimas jornadas horarias. Por el otro está el millón y medio de jóvenes ni, ni (que no trabaja y no estudia), que son uno de los problemas más graves de nuestro país.
Aumento ya para todos los programas sociales y por una paritaria social
Detrás de las declaraciones negando la pobreza de nuestra presidente, se esconde una decisión tomada: seguir ajustando a los trabajadores y a los pobres en beneficio de las ganancias de las grandes empresas. Que los derechos a la vivienda, a la salud y la educación públicas se sigan devaluando, en un país cuya economía está basada en la exportación de alimentos, minerales o petróleo y no en un desarrollo industrial propio de un país soberano. Por eso el ministro «estrella» Kicillof es el encargado tanto de intentar fijar los topes salariales como de congelar las partidas destinadas a programas sociales, que exigen un inmediato incremento que dé respuesta a la pérdida de valor de los programas por la inflación y a la creciente demanda, dado el deterioro social creciente que atraviesa el país.
En el último paro nacional todas las organizaciones sociales o de trabajadores cooperativistas que participamos del mismo sumamos a los reclamos de los trabajadores sindicalizados, los reclamos propios de nuestro sector. El próximo miércoles 17 nuestro Teresa Vive va a salir a la calle junto a los compañeros del Polo Obrero y Barrios de Pie para exigir:
1- Aumento inmediato para todos los trabajadores de cooperativas del Estado y los beneficiarios de los programas sociales.
2- Una Paritaria Social compuesta por representantes del gobierno y de las organizaciones sociales para discutir la creación de nuevas fuentes de trabajo, en particular para los más jóvenes, el pase a planta permanente para todos los tercerizados y el acceso de la vivienda, la salud y la educación para todos los jóvenes y trabajadores, pobres de nuestro país.
Gustavo Giménez coordinador nacional del MST «Teresa Vive»