Por primera vez en su historia, la Legislatura de la provincia de Santa Fe tendrá diputados de izquierda. Un hecho singular que es consecuencia de una construcción muy particular: el Frente Social y Popular. La mayor unidad de organizaciones políticas y sociales de izquierda que se ha dado en la Argentina, entonces, tuvo su fruto en el reconocimiento de más de 90 mil santafesinas y santafesinos.
El MST, PTP, PSA, Patria Grande, Unidad Popular, la organización social Causa y el núcleo original de Proyecto Sur, conformaron este Frente que además logró la banca de concejala en Rosario para Celeste Lepratti y para Fito Araujo en la ciudad obrera de Villa Constitución.
Con ideas claras que van desde la declaración de emergencia en niñez y juventud (la provincia tiene sus tres principales ciudades con las tasas más altas en homicidios de todo el país, Santa Fe, Villa Gobernador Gálvez y Rosario); ley de cupo para trabajo estable y en blanco para chicas y chicos menores de treinta años que son los que más sufren la precarización laboral; expropiación de las viviendas hijas del lavado de dinero; creación de un Ministerio de Deportes y urgente convocatoria a un congreso pedagógico para debatir la educación secundaria más la denuncia del narcotrá-fico como negocio para-estatal a través de los nichos corruptos de los gobiernos nacionales, provinciales y municipales; el pueblo santafesino apostó al Frente Social y Popular.
Sin grandes billeteras, sin presencia en los grandes medios de comunicación que exigían dinero para ello, la militancia poética del Frente ganó las calles de las principales ciudades y los pueblos santafesinos, proponiendo y escuchando, haciendo del reconocimiento del otro y la humildad, otras banderas fundamentales a la hora de construir poder popular.
Ahora se viene el desafío de trabajar en la legislatura de puertas abiertas al pueblo, a los trabajadores, a las pibas y los pibes.
Producir políticas junto a la gente para que los palacios dejen de serlo y que las calles sean las que aparezcan en la historia.
Ese es nuestro desafío, no solamente de los que tuvimos el privilegio de ser electos diputados provinciales, sino de todos los que trabajarán en los bloques y también de los militantes que deberán ser los primeros críticos de lo que vayamos haciendo o no desde esas bancas logradas con tanta militancia, con tanto esfuerzo.
Soñamos con la insurrección del norte profundo de la provincia, con la movilización de los barrios saqueados de las grandes ciudades y con la modificación de un modelo de desarrollo capitalista que solamente favorece a unos pocos que son socios de las multinacionales.
Buscamos que la felicidad sea el derecho de todos y no la propiedad privada de unos pocos.
Para eso hacemos política, para eso vamos a asumir en diciembre, para que en la Legislatura de la Provincia de Santa Fe exista la idea concreta y palpable que la realidad se puede y se debe cambiar a favor de los que son más.
Escribe Carlos del Frade