Los secundarios de Capital nuevamente estamos tomando nuestros colegios contra los ataques a la educación de Macri y Cristina. Esta vez, comenzó en cuatro colegios artísticos que decidieron la toma ante gravísimos problemas edilicios, pero también contra la aplicación de la Nueva Escuela Secundaria (NES), la reforma curricular que comenzó a aplicar el gobierno de la Ciudad este año, y que tiene consecuencias especialmente nocivas en las artísticas.
Los problemas edilicios son un padecimiento crónico en la Capital, fruto del desprecio del gobierno por la educación pública que se refleja en un irrisorio presupuesto que no alcanza para mantener las condiciones más elementales. En contraste sigue subsidiando con millones y millones de pesos a la educación privada. En las públicas, los techos que se caen, hay falta de gas, ratas en los comedores, edificios en peligro de derrumbe, los problemas son innumerables. Y se suma la indignación por obras prometidas, presupuestadas y olvidadas durante años en decenas y decenas de colegios. Por eso, ante la constante amenaza de un “Cromañón Educativo”, exigimos un presupuesto de emergencia para obras edilicias de forma inmediata.
Una reforma capitalista para estandarizar y precarizar la educación
La NES es una reforma curricular que degrada el nivel educativo. Está diseñada para servir los intereses del momento del capitalismo, y un modelo de país entreguista, que no necesita profesionales calificados ni jóvenes críticos, sino mano de obra barata y dócil. Por eso se eliminan títulos específicos y materias fundamentales y se cierran cursos. Pero esto no es un capricho macrista. La NES se inscribe enteramente dentro de las exigencias de homologación de planes de estudios de la Ley de Educación Nacional que sancionó el gobierno nacional en 2006. La aplicación de la NES la frenamos en 2012 con una lucha en la que tomamos más de 60 colegios y logramos postergarla hasta este año que el gobierno comenzó a implementarla. Por eso exigimos la suspensión inmediata de la NES y que se abra una discusión democrática de toda la comunidad educativa para redefinir nuestros planes de estudios.
Ellos o nosotros: los gobiernos quieren anestesiar la rebeldía secundaria
Estos ataques a la educación pública son parte de una ofensiva generalizada contra la juventud, para golpear al sector más rebelde de la sociedad. El capitalismo necesita jóvenes sumisos que acepten trabajo precario y mal pagos y una vida condicionada sin protestar, para garantizar las ganancias empresarias. Por eso ataca nuestra educación, no quieren que pensemos, y ese ataque viene acompañado de la persecución y criminalización de nuestra militancia. Además del teléfono gratis que puso Macri para denunciar a estudiantes que “hagan política” en sus colegios (el 0800 “buchón”), las tomas actuales se vieron amedrentadas por la policía, que amenazó a estudiantes con “sacarlos a patadas” en el Yrurtia e intentó sancionar con una contravención a un estudiante del Acosta, entre otras barbaridades. Por eso exigimos que se termine la persecución política y la criminalización de la juventud.
La lucha sigue: fortalecer y extender las tomas
A los cuatro colegios que inicialmente tomaron, se han sumado 9 más y esta semana hay asambleas programadas en muchos para discutir cómo sumarse a la lucha, que tiene un centro organizativo en la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB). Lamentablemente la corriente que encabeza la CEB, OES-Seamos Libres, alineada con la Federación de Estudiantes Secundarios (que agrupa los centros que conducen fuerzas kirchneristas) y Lobo Suelto-La Mella, ya están planteando levantar las tomas para instalar una carpa blanca frente al Ministerio de Educación. Este planteo corre el eje de la principal necesidad que tiene el movimiento ahora, que es fortalecer y extender las tomas y garantizar la movilización más masiva posible este viernes 26 de junio, para redoblar la presión sobre el gobierno para que tenga que dar respuesta a nuestros reclamos. Toda nuestra energía militante está puesta en garantizar que el proceso crezca y se desarrolla contra las tendencias a la paralización que se impulsa desde esa agrupaciones que señalamos.
Secundarios del MST (CABA)
Voces de la lucha secundaria
Mati, del Centro de Estudiantes del Espora
“En mi colegio se corta la luz todos los días, y una parte de los chicos se quedan sin clases. No hay gas y la NES se empezó a aplicar este año. Nos reemplazan las horas de la orientación por otras. Por eso es necesario seguir con las tomas, que presionan mucho ahora que estamos en campaña electoral, y seguir movilizando a toda la comunidad educativa para que se vea el conflicto porque ni el gobierno ni el ministerio nos dan respuesta, ni cumplen con las mejoras edilicias que prometieron el año pasado. Hay que seguirla hasta ganar”.
Sere, de la toma del Mariano Acosta
“El lunes pasado votamos tomar el colegio porque se está aplicando la NES, por problemas en la infraestructura y en solidaridad con otros colegios donde cierran cursos y despiden docentes. Este conflicto arrancó en el 2012 y el Gobierno no da respuestas. Nosotros no queremos que nos saquen materias importantes como historia. En la CEB vamos a pelear para que este movimiento crezca”.
Santi, del Avellaneda
“La NES intenta homologar todos los títulos a nivel nacional y propone solo 10 orientaciones cuando en Capital Federal hay 140. Se quiere bajar la calidad educativa. Por ejemplo, se recorta Historia Argentina y Latinoamericana. Y en paralelo no se cumplen las obras en los colegios y encima hay persecución política contra los que militamos. A los secundarios no nos para nadie, ni Macri, ni los K, ni la represión”.