El mes pasado, en el barrio porteño de Flores, un chiquito llamado Agustín fue muerto a golpes por su padrastro. Esto pasó fuera del JIC Nº 2 al que concurría. Un mes después, para lavarse la cara «mientras avanza la investigación», el Ministerio de Educación decidió arbitrariamente sumariar a Elsa, la directora, y a Alejandra, la maestra de Agustín. La comunidad educativa del Jardín les dio una lección a los funcionarios del ministro macrista Esteban Bullrich que fueron a informar esa separación «preventiva»: defendieron a sus docentes, cuestionaron el vaciamiento de la escuela pública y las imposiciones burocráticas.
Bullrich debe retroceder en su decisión que no resuelve nada, culpabiliza injustamente a las docentes y empeora el proceso pedagógico de los chicos. Después de varios cortes de calle, una toma simbólica del jardín y un abrazo masivo, el viernes 10 habrá una reunión con el Ministerio. La lucha no para hasta que haya justicia por Agustín y se reintegre a las maestras a sus puestos. Alternativa Docente y nuestra comunera Maru Lopes están acompañando la pelea y seguiremos hasta que se gane.