En las próximas internas abiertas de agosto se resuelven dos temas. Uno, cuáles son los candidatos de cada partido o alianza. Y dos, qué fuerzas políticas y qué candidatos pueden participar o no en las elecciones de octubre, que son las realmente importantes porque recién ahí se deciden los cargos definitivos.
Es decir, las PASO están diseñadas como una especie de filtro, una red restrictiva, con el objetivo de obstaculizar a las fuerzas emergentes -como la nuestra- y así limitar al máximo posible el número de participantes en la elección de octubre.
En esas condiciones, es fácil comprender las enormes ventajas que tienen los candidatos de las fuerzas políticas tradicionales.
Primero, porque reciben los aportes de las grandes empresas cuyos intereses defienden.
Y además, porque son partidos que gobiernan y utilizan los presupuestos del Estado en su propio beneficio. Macri como jefe de gobierno porteño y Scioli como gobernador bonaerense manejan fondos públicos millonarios que usan para hacer sus campañas.
En cambio el MST-Nueva Izquierda es una fuerza política militante, compuesta y bancada únicamente por trabajadores, jóvenes y mujeres de los sectores populares. Eso significa que cada cartel, cada volante, cada viaje de los candidatos a una provincia, cada gasto por más pequeño que sea, es un esfuerzo colectivo hecho a puro pulmón.
Además, el filtro de las PASO es claramente antidemocrático. Porque si a la elección de octubre sólo pasan los presidenciables mayoritarios, el debate político se empobrece y queda reducido a lo mismo y más de lo mismo de siempre: Scioli, Macri y alguno más. Y si nos dejan afuera, en la agenda política no van a estar los temas que venimos planteando, como la pobreza, los bajos salarios y jubilaciones, la precari-zación laboral de los jóvenes, el saqueo de las corporaciones, el fracking y los agrotóxicos, la violencia de género o el derecho al aborto.
En resumen, para poder superar la red perversa de las PASO precisamos 500 mil votos a nivel nacional. Por eso te proponemos que ahora en agosto nos acompañes con tu voto democrático, para que entonces nuestra voz y nuestras propuestas de cambio puedan estar presentes en octubre.
P. V.