MST - Movimiento Socialista de los Trabajadores Lunes 27 de Agosto, actualizado hace 4 hs.

Ante la crisis política, social y económica de Brasil

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“Ni el ‘quedate Dilma’ del oficialismo, ni el impeachment de Cunha y el PSDB. Necesitamos la convocatoria a una Asamblea Constituyente capaz de refundar las instituciones, electa sin dinero de las grandes empresas y bancos. Ni el gobierno ni el Congreso de Cunha y Renan Calheiros pueden gobernar a favor del pueblo. ¡Brasil necesita democracia real para salir de la crisis!” (Luciana Genro)

La crisis política se precipita velozmente. Las nuevas fases de la Operación “Lava Jato” (1), el deterioro de la situación económica y el rechazo popular ponen al gobierno Dilma contra las cuerdas. La crisis da un salto. Si la hipótesis de la caída del gobierno era lejana, ahora se vuelve real.
Los actos del 16 de agosto (2) tendrán una vez más peso de masas, aunque su sentido político esté ligado al simbolismo de derecha. Y la bandera que más fuerza tendrá es Fuera Dilma. El PTB y el PDT se retiraron de la base parlamentaria del gobierno, pese a mantener sus ministerios. La crisis llegó a tal punto que el impeachment (3), aun cuando no sea siquiera la política decidida por el mayor partido de la oposición de derecha, puede ocurrir por el descontrol político del Congreso Nacional. Cunha, presidente de la Cámara de Diputados, acosado por sus propias denuncias en el Lava Jato, está dispuesto a todo para asegurar el sálvese quien pueda (…) (4)
Así, aun si Cunha intenta chantajear al gobierno, su cobardía moral también puede preservar el mandato de Dilma, ya que él es quien debería conducir el impeachment en Diputados. Pero la gobernabilidad se deteriora con o sin Cunha. Por eso el vicepresidente Temer, jefe del ala progobierno del PMDB, se reunió con sectores del PSDB pidiendo la unidad nacional. En nombre de los grandes empresarios llamó a preservar la gobernabilidad y ejecutar el ajuste económico en orden.
Como una de las hipótesis, no podemos descartar la renuncia de Dilma ante su parálisis y la del PT. La falta de conexión entre los diferentes actores de la crisis hacen que agosto y setiembre sean los picos de lo que ya afirmamos en otros documentos: el auge de la imprevisibilidad.

Los principales factores de esa situación:

La licuación total del apoyo popular a Dilma, fruto de su disposición a aplicar el ajuste, su doble discurso y su mentira electoral llena de promesas de mejoras, y los sucesivos escándalos de corrupción. La última encuesta marcó el record de impopularidad: 71% de malo y pésimo.
La nueva e intrincada fase de la Operación Lava Jato, que llevó de nuevo a prisión a José Dirceu, entre otros detenidos. Los escándalos de corrupción desbordaron todo control. Los esquemas descubiertos evidencian las relaciones promiscuas entre los partidos y los grandes capitalistas nacionales e internacionales, como los Odebrecht, Camargo Correa y, en el caso Dirceu, con uno de los hombres más poderosos del mundo, el millonario mejicano Carlos Slim.
La situación económica, donde pese al apoyo unitario de la burguesía priman las dificultades para pasar el ajuste de Dilma y Levy. La crisis fiscal en varios estados como Rio Grande do Sul evidencian las dificultades del plan de austeridad. La revisión de la meta fiscal inevitable puso más inestabilidad en la aplicación del ajuste, asustando inversionistas.

El programa de los partidos de la casta es claro: ajuste y más ajuste

La crisis revela a los partidos y los políticos: ¿Cuál es el programa de casi todos los partidos ante la crisis actual? Ajuste contra el pueblo.
Las medidas votadas en el Parlamento en el primer semestre, que reducen derechos básicos como los subsidios al desempleo y las pensiones, entre otros, fueron el inicio del ajuste. El recorte presupuestario alcanzó de lleno las áreas sociales. Cayó por tierra el slogan “Patria Educadora”.
El ataque más reciente fue la propuesta del gobierno de reducir los salarios un 30% en los sectores de la industria como forma de evitar el desempleo. (5) Solo puede ser aprobada con apoyo de la burocracia sindical.
Los ataques a la jubilación pública no cesan. Tras rechazar cambios positivos en el cálculo de beneficios, la propuesta de los partidos del ajuste es atacar aún más los derechos de la seguridad social. (6) Además de la juventud, los jubilados son los más afectados por los planes de austeridad de Dilma-Levy. La parte más fuerte del ajuste es la reducción de los salarios.
La crisis social se verifica en la bancarrota de los hospitales, las escuelas y la vida social del pueblo, que cae en una situación de agotamiento, sufrimiento y miseria. La crisis hídrica y sequía en el nordeste, con decenas de ciudades en situación de calamidad pública, contrasta con ciudades en el sur donde hay miles sin techo por las lluvias.
La suba de precios es una realidad. La cuenta de luz se disparó, llevando al alza todos los demás precios. El recorte en los programas sociales es notorio, como la reducción drástica de “Mi Casa, mi Vida”, las becas estudiantiles y el programa “Ciencias sin fronteras”, entre otros.

El pueblo resiste

Pero el pueblo resiste. Contra el ajuste y con las dificultades de la inexistencia de un polo social y político alternativo, el pueblo sale a las calles. Las huelgas nacionales de empleados públicos y de las universidades, la salud y la seguridad social marcan el camino de la resistencia. Existen diversos puntos de conflicto social: la creciente ola de ocupaciones por vivienda y la lucha en Rio Grande do Sul, que une al conjunto de empleados estatales (7).
Los estudiantes llaman a una movilización el 11 de agosto.

Cunha busca reducir los espacios democráticos

Hoy se impone una lucha democrática: la defensa de los derechos políticos de la izquierda socialista. Combinado con el ajuste, en el Congreso se lleva adelante la agenda retrógrada de Cunha. Su propuesta de reforma política sólo legalizó la financiación de grandes empresas, fracasando cualquier expectativa de cambios reales por vía de la Cámara de Diputados en nuestro sistema político y electoral. Como parte de esa contrarreforma, aprobó entre gallos y medianoche la llamada “ley mordaza”, que excluye al PSOL de los debates televisivos. Antes ya había aprobado una propuesta de cláusula de barrera para proscribir a los partidos de extrema-izquierda.
En ese sentido, derrotar la “ley de mordaza al PSOL” es una de las principales tareas para la militancia del partido y sus simpatizantes. (8) (…) Pero hace falta mucho más. Y es necesario avanzar en la construcción de una alternativa.

Hace falta una alternativa y otro programa

En el centro de la resistencia del pueblo, en contraste con los partidos del orden, presentamos nuestro programa:
Defensa del salario, apoyo a las huelgas, manifestaciones y toda lucha contra el desempleo, por vivienda, por una salud y educación dignas. Para luchar por la mejor y justa distribución de la renta es necesario atacar los intereses de los millonarios, defender el impuesto a las grandes fortunas y el gravamen a las ganancias y dividendos. (…)
El cuestionamiento y la lucha contra la sangría de la deuda pública en los estados y en el país es también uno de nuestros ejes de defensa de una nueva política económica y social. Por un nuevo pacto federal.
Pero las medidas para enfrentar la crisis y defender los intereses de los trabajadores y el pueblo no pueden ser adoptadas por este gobierno y este Congreso. El Estado actual, protegido por fuerzas armadas que no rechazaron la dictadura, y sus instituciones políticas solo pueden llevar a más dolor y crisis, desorden e inseguridad. Queremos un nuevo orden.
Apostamos a las luchas, la resistencia y la construcción de un nuevo Junio, un ascenso de masas que ayude a construir las condiciones para fortalecer una nueva política y un nuevo programa. En estas luchas la organización del pueblo debe ir forjando la nueva alternativa para que el país no siga gobernado por instituciones fracasadas y un gobierno que sólo promete más ajuste: es preciso la elección y realización urgente de una Asamblea Nacional Constituyente. Defendemos una Constituyente que sea electa con nuevas reglas, sin financiación empresarial, y que tenga plenos poderes para dirigir el país. En esa Asamblea defenderemos nuestro programa económico-social y las medidas democráticas cuyas líneas generales fueron presentadas durante la campaña presidencial de Luciana Genro.

Secretariado Nacional del MES/PSOL (6/8/15)

1 “Lava auto”. Así se denomina la investigación de la Policía Federal y la Justicia a los negociados de Petrobras.
2 Convocados por organizaciones a través de Internet y esta vez apoyados por un sector del PSDB.
3 Juicio político.
4 Eduardo Cunha se irguió como símbolo de la coalición parlamentaria entre el bloque evangélico, grandes productores rurales y el bloque de la “mano dura”. Para levantar cabeza, Cunha, con un historial de pactos por cargos, surgió como ícono de la agenda reaccionaria. Puso temas que combinaban la homofobia y una mayor criminalización de los movimientos sociales con medidas como el crimen de alto grado en las manifestaciones, la reducción de la mayoría penal a los 16 años y una contrarreforma política que legitima los privilegios de la casta política, reduce el tiempo de debate y afecta al PSOL como expresión crítica. Por eso las denuncias de la Operación Lava Jato jugaron un importante papel para ponerlo también contra las cuerdas, con grandes chances de que el bloque reaccionario pierda a su líder actual.
5 Tal medida no ataca las raíces del desempleo y desvaloriza en un tercio la fuerza de trabajo, beneficiando a los patrones.
6 En la fórmula que extiende la edad jubilatoria mínima y en los proyectos de privatizaciones orquestados en Paraná y ahora en Rio Grande do Sul.
7 Comenzando por los trabajadores de la seguridad pública, que convocan a una asamblea unificada el 18 de agosto.
8 La conducción del PSOL votó un plan que ya se empieza a ejecutar. Luciana Genro ya se reunió con varios senadores. Pero todos pueden y deben involucrarse. Haremos todos los esfuerzos por revertir ese ataque, movilizando la militancia en las calles y las redes. La dirección del partido también se reunirá con los principales liderazgos de los partidos políticos y los senadores (ahora la ley está a votación en el Senado), incluyendo ex presidentes como Lula y FHC para comprometer apoyos democráticos a esa causa. El 12 de agosto hay una audiencia en el Senado, entre Luciana Genro, la dirección del PSOL, nuestro bloque parlamentario y senadores de otros partidos.

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