El 21 de septiembre del 2014, después de tres espantosos días de angustiosa búsqueda y nula respuesta por parte de la justicia patriarcal y la policía, encontramos en una zanja a Pao y Martina. El dolor por la pérdida de Pao se mezclaba con la inmensa alegría de haber encontrado a Martina con vida. Ella es, sin dudas, el fruto más hermoso de nuestra lucha.
Ese día a nuestra primavera le arrancaron una flor y fue desde ese dolor que nació nuestro profundo compromiso: no descansar hasta conseguir justicia para Pao y todas las víctimas de violencia de género. Así logramos que el fiscal Oyhanarte, negligente y machista, se fuera de su función. Y elaboramos junto a familiares de víctimas un proyecto de ley de emergencia. Lamentablemente no fue tomado por ningún legislador, demostrando que los reclamos de las mujeres no les importan en lo más mínimo.
Hoy podemos decir orgullosas que hemos logrado un triunfo enorme: el 23 de septiembre se inicia el juicio por Pao. Por primera vez el femicida Gonzalo Lizarralde estará sentado en el banquillo de los acusados, imputado por homicidio calificado agravado por el vínculo y por alevosía en grado de tentativa debido al ataque contra Martina.
Nuestra lucha está más viva que nunca. Exigimos la perpetua para Lizarralde. Y seguiremos batallando por conquistar las medidas que hacen falta para que no haya ni una Paola más y que el reclamo del Ni Una Menos sea una realidad.
Paola Acosta, ¡PRESENTE!
Viki Caldera (Córdoba)
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